Estas baldosas crean energía almacenable con sólo pisarlas. Su implementación podría ser de gran ayuda para vivir en ciudades más sustentables.
El ingeniero industrial Laurence Kemball-Cook observaba el pasar de muchas personas en una estación de trenes en Londres. Pensó que los movimientos de esa masa humana podrían utilizarse.
Investigando descubrió que sí se podía y meses después creó Pavegen, baldosas que generan electricidad al ser pisadas.
Las baldosas de 45 x 60 centímetros, están pensadas para zonas en las que se concentra mucha gente, como estaciones de tren, de metro, de autobús, aeropuertos, colegios y centros comerciales. La energía generada por millones de pisadas puede ser utilizada en múltiples aplicaciones, como iluminación de señales, anuncios digitales o zonas Wi-Fi.
Una vez que las baldosas Pavegen convierten la energía en electricidad, el 5% se utiliza para iluminar el logo LED de las propias baldosas, y el 95% puede ser directamente utilizado o almacenado para un uso posterior. Pavegen está en la actualidad trabajando en un nuevo sistema que alimentará directamente la red eléctrica. Las baldosas son resistentes al agua, por lo que pueden soportar lluvia, nieve y hielo; y las pruebas efectuadas han demostrado que podrían durar al menos cinco años.
Las baldosas están diseñadas para reducir al mínimo la huella de carbono. El revestimiento superior está hecho de goma reciclada de neumáticos y aproximadamente el 80% de los polímeros utilizados para el resto de los componentes puede ser reciclado. Un paso genera 7 vatios de electricidad, aunque depende del peso de la persona; cada paso empuja 5 milímetros hacia abajo la goma.
Además de poder iluminarse y generar energía, Pavegen puede enviar señales inalámbricas, lo que las hace ideales para las Smart Cities del futuro. Se puede pensar en sistemas de información para turistas, medición de flujos, usos publicitarios, etc.
El año pasado, en los Juegos Olímpicos de Londres, los miles de visitantes se sorprendieron cuando al pasar por uno de los principales cruces, una serie de baldosas se iluminaban al pasar. Esa fue la primera prueba real de Pavegen. En lo que duraron los juegos, se captaron doce millones de pisadas, que generaron el mismo volumen de energía equivalentes para cargar 10.000 teléfonos celulares en una hora.