Nueva York cuenta con muchos parques distribuidos por toda la ciudad, y hay uno que muchos aseguran, es su favorito: Bryant Park.
Cuenta con una superficie rectangular de 4 hectáreas, y está situado en la isla Manhattan, Nueva York, entre la 5ª y la 6ª avenida. Este parque es mucho más que un pulmón verde, y esconde una curiosa historia que pocos conocen.
La historia de este parque se remonta a 1686, cuando el gobernador colonial de Nueva York, Thomas Dongan, designó esta porción de tierra, como espacio público. A lo largo de los siglos, muchos acontecimientos, tuvieron lugar aquí.
Es un testigo mudo de hechos históricos de la ciudad de Nueva York. A partir de 1823, fue utilizado como fosa común, pero en 1840 los cuerpos fueron trasladados a Wards Island. Es entonces cuando surge la idea de crear un parque en este lugar.
Al inicio se le conoció como ‘Reservoir Park’, en referencia a las instalaciones de la Croton Distributing Reservoir, un enorme depósito de agua que abastecía la ciudad. En 1853, se contruyó una copia del Palacio de Cristal de Londres, pero un fuerte incendio, arrasó con la estructura.
Este parque recibió su conocido nombre en 1884, en honor al poeta y periodista William Cullen Bryant. La reserva Crotton, fue derribada para construir en 1911, la Biblioteca Pública de Nueva York (The New York Public Library).
Con todo esto, es fácil imaginar y comprender la razón del porqué es el parque favorito de neoyorquinos y turistas. Un parque cerca de todo, lleno de muchos atractivos y sorpresas en medio de un ambiente muy agradable.
En 1970, se consideró como una zona de alto riesgo, donde los neoyorquinos y los turistas evitaban pasar por este.
Sin embargo, en la década de 1990, se logró restaurar su calidad de parque, y convertirlo en un escenario cálido y familiar, para recibir a sus apreciados huéspedes que día a día le visitan.
Actualmente, existen distintas actividades. Multitud de mesas y sillas se encuentran dispersas alrededor, para comer o descansar, y charlar con los amigos. También es uno de los únicos parques que cuenta con WiFi gratuito.
En verano, la proyección de películas al aire libre atrae a cientos de turistas, que cómodamente se tienden sobre el pasto a disfrutar de alguna de las muchas producciones que se presentan. Otras actividades que pueden disfrutarse en esta estación, son las diversas presentaciones, o cuando los practicantes de yoga toman este espacio, para relajación.
En invierno, el parque tampoco se queda atrás, ya que se instala una pista de patinaje gratuita, que se extiende por todo el parque.
Con todo esto, es fácil imaginar y comprender la razón del por qué es el parque favorito de neoyorquinos y turistas. Un parque cerca de todo, lleno de muchos atractivos y sorpresas, en medio de un ambiente muy agradable.