Un lugar de importancia y de bienestar, donde se comparte momentos familiares, con amigos o en soledad, es el comedor.

Según el diseño de planta de casa, el comedor puede estar en un ambiente individual, junto al salón o living, o junto a la cocina, constituyendo un ambiente informal.

En estos dos últimos casos hay que tener en cuenta los colores de estos ambientes que comparte el comedor, para lograr una continuidad. Por lo general se pinta todo igual, pero ubicando algún complemento en la decoración que de calidez al sitio, algo de un tono cálido como el color del tapizado de las sillas o simplemente un centro de mesa.

En este sentido, la elección de los colores de las paredes es fundamental, ya que influyen tanto en la percepción del espacio como en el estado de ánimo de las personas.

Antes de decantarte por un color, es importante que tengas en cuenta algunos factores. Así, debes considerar el tamaño del comedor, teniendo en cuenta que si es pequeño, no deberás elegir tonalidades oscuras; y la luz natural que recibe el espacio, ya que si se trata de un espacio poco luminoso es mejor escoger colores claros.

Algunos de los colores que se proponen para este espacio es el color blanco, que es ideal para todo tipo de comedores, aunque más especialmente para los que tienen pocos metros cuadrados y poca luz natural. Otra de las grandes ventajas del blanco es que es ideal para cualquier estilo decorativo y combina a la perfección con todo tipo de muebles. Por eso, se trata de la elección más segura.

Si el blanco no es un color que te convence, también puedes optar por otros tonos neutros, a excepción del negro, que no se recomienda para pintar las paredes del comedor. Así, por ejemplo, es muy buena idea optar por los tonos crema, que transmiten serenidad, elegancia y calidez.

Por otro lado, debes saber que un color neutro que está muy de moda en estos momentos es el gris, una opción excelente para el comedor. Eso sí, siempre es preferible que te decantes por las tonalidades más claras. En el caso de los marrones, aunque también pueden dar excelentes resultados, solo son adecuados en comedores grandes y con mucha luz natural.

Son muchos los expertos en decoración que recomiendan pintar las paredes del comedor en colores cálidos, que favorecen la iluminación y son más alegres que los neutros y los fríos. Entre los tonos cálidos más utilizados se encuentra el rojo, que estimula el apetito. También son muy recomendables los naranjas y los amarillos, colores que aportarán una dosis de alegría al comedor.

Por último están los colores fríos, que aunque son más recomendables para estancias como el dormitorio y el cuarto de baño por su efecto relajante, también pueden quedar perfectamente en el comedor, especialmente si la estancia es pequeña y con pocos metros cuadrados y escoges tonalidades claras de estos colores. Relacionados con la naturaleza.