El pH indica la acidez o alcalinidad del suelo de nuestro jardín. Conociendo este dato podremos mejorar las características de la tierra para tener mejores cultivos.
El pH del suelo es una medida de la acidez y alcalinidad de este. Afecta a la vida de las plantas al afectar la solubilidad de los nutrientes en el suelo. La mayoría de los nutrientes de las plantas son más solubres y por consiguiente están más disponibles para las plantas en los suelos ácidos. Unos pocos nutrientes, sobre todo el fósforo, están más disponibles en los suelos alcalinos. Los suelos que están cercanos al pH neutro ofrecen los beneficios de tener en general la mayor disponibilidad de nutrientes.
Cómo se mide el pH del suelo
El pH se mide en una escala en dos direcciones: de 0 a 7 se describe una cualidad ácida, el nivel medio (7) indica un suelo neutro, y un valor superior a 7 describe suelos de calidad alcalinas. Cada variedad de cultivo tiene sus propios requisitos en lo que respecta al pH, al nivel hídrico y a los nutrientes de la tierra, entre otros factores a considerar.
Existen algunas herramientas mecánicas o digitales para medir el pH que puedes adquirir en las ferreterías, se las conoce como pH-metro y son fiables pero lo cierto, es que no son tan económicas. Pero existen otros dos métodos que puedes utilizar para medir el pH del sustrato, ya sea del jardín o el que vas a utilizar en una maceta.
• Existen unos papelitos o cartoncito medidores del pH (papel tornasol) que se puede conseguir por ejemplo en farmacias. Estos indicadores lo que hacen es cambiar de color según el pH de la tierra que colocamos en un medio líquido; y según el color que haya adquirido, nos dirá de manera bastante fiable el número de pH que tiene el sustrato.
• Este método es realmente económico. Lo que necesitas hacer es verter un poco de ácido clorhídrico o vinagre en la muestra de tierra. La reacción química obtenida nos dará una estimación bastante aceptable del nivel de pH:
Si se produce mucha efervescencia, el pH es mayor a 7.5, es decir suelo alcalino.
Si la efervescencia es poquita (apenas unas burbujitas) el pH rondará los 6.5 ó 7, es decir suelo neutro.
Si no se produce ninguna efervescencia, el pH es menor a 6.5, es decir es un suelo ácido.
Cómo corregir suelos alcalinos o ácidos
La mayoría de los suelos de jardín suelen tener un problema para los cultivos: son alcalinos, pues contienen mucha cal. Una manera de recuperarlos es mezclarlos con ceniza común, que es ácida en su pH, para poder nivelarlo y producir mejores cultivos y plantaciones. También la alcalinidad del suelo puede deberse a una carencia en sus niveles de hierro, manganeso y zinc, que se puede corregir agregando suplementos de tales elementos en la tierra de cultivo, o disueltos en el agua de riego.
Otras maneras de corregir suelos alcalinos es agregar azufre en polvo en la tierra vacía, si es el caso, o bien incorporar turba rubia de sphagnum al sembrado. Los abonos acidificantes mezclados con la tierra y el agua de riego también acidulan, entonces, nivelan el pH del suelo alcalino.
En cambio, si el suelo fuese ácido, también puedes corregirlo de la manera inversa, es decir, agregando alcalinizantes para subir el pH del suelo. Puedes mezclar la tierra con caliza molida, evitando los fertilizantes químicos y estiércoles naturales por el momento para evitar que los productos reaccionen de manera contraproducente al objetivo buscado.