El seto es una preciosa alineación de plantas que se colocan en el jardín para ornamentar o para separar espacios, entre otras cosas.
Una de las preocupaciones principales de las personas que tienen un jardín colindante al de un vecino es mantener la intimidad. Hay quien opta por meterse en obras, colocar vallas, muros, etc. pero en realidad existe una solución mucho más sencilla: plantar setos separadores.
Los setos son una excelente opción para actuar como separadores en jardines o terrazas, ya sea separando ambientes dentro de tu propio espacio o para actuar como muro entre tu espacio y el de un vecino, consiguiendo así mayor privacidad. No todos los setos servirán para esto, pero hoy en día hay una gran variedad que sí pueden servirte y con los que conseguirás un separador excelente.
Colocar setos separadores en el jardín nos evitará un gasto económico mayor, y sobre todo contribuirá a mantener una misma línea estética. Si ya tenemos decidido que vamos a colocar setos de este tipo, el siguiente paso es conocer cuáles son los más usuales y elegir entre ellos:
Coníferas
Otros setos que van genial como separadores son las coníferas, que se utilizan especialmente para crear cierres vegetales con variedades como la Tuia, que al cultivarse en un recipiente amplio es un separador perfecto, especialmente para terrazas o balcones.
Falso Laurel
Otra planta que va muy bien es el Falso Laurel ya que tiene las hojas muy grandes, siendo perfectos para cultivarlos en tierra pero que en recipientes no son una buena opción.
Ciprés
El ciprés y el acebo también ofrecen líneas de cercado densamente blindadas. En numerosas variedades como leyland, italiano y murray, el ciprés crece relativamente rápido, 0.91 a 1.22 m al año para alcanzar una altura madura cerca de unos 9,14 m de altura en un seto. El follaje exhuberante del ciprés oscila en tonalidades más llamativas de color verde que los abetos y no transmiten esa sensación impenetrable haciéndolo una parte más suave y manejable de tu jardín.
Bambú
El bambú es, quizás, la opción menos habitual, y desde luego no encaja dentro de la categoría “seto”, pero conviene tenerlo en cuenta. Ya sabemos que se trata de una planta que exige un cuidado muy particular, pero si queremos dar a nuestro jardín una temática oriental se convierte en un elemento casi obligado en el diseño. La gran ventaja es que preserva la privacidad de manera más hermética que los setos.