Mucho se ha hablado de este tema en el último tiempo, se habla de los adelantos tecnológicos y que si bien vivimos en un planeta en donde el 75% de la superficie corresponde a océanos, debemos buscar la forma de desarrollar nuestras ciudades considerando el menos daño al ecosistema.

 Este es un ejemplo de arquitectura flotante, tema que los japoneses y holandeses poseen un amplio dominio y han desarrollado una tecnología e innovación acorde a las necesidades.

Viviendas sustentadas sobre el agua 

Desde las balsas de madera y flotadores con una cabaña arriba, hasta verdaderas residencias de varios niveles resultado de concepciones arquitectónicas típicas y arquitectura naval, las casas flotantes son ahora una presencia que despierta interés a muchas personas. Hay casas flotantes amarradas a un muelle y otras motorizadas recorriendo cursos de agua. Tanto para vacacionar, entretenerse, hacer turismo o como opción de vivienda permanente, las casas flotantes son ya una tendencia y usted puede esperar ver variedad de modelos de aquí en más, algunos de ellos se aprecian como verdaderas creaciones artesanales.

Aunque parezca milagroso que una casa flote, el modo de construcción es sencillo y se resuelve en dos tipos básicos:

* El primero es el de pontón, es decir, consiste en realizar una plataforma sólida más liviana que el agua.

* El segundo se inspira en el barco y consiste en crear como base una caja de hormigón hueco abierta arriba. El aire que se encuentra en la caja abierta le confiere a la casa la destreza para fluir.

Mientras que el método del pontón es apto para aguas poco profundas; el de la caja de hormigón conlleva la ventaja de que puede aprovecharse ese espacio como parte del edificio. Ambos tipos de construcciones flotantes están unidas al muelle mediante una conexión flexible y, por lo tanto, pueden subir con el agua cuando cambia la marea o ser trasladadas a otro lugar.