El tratamiento inadecuado de la basura electrónica ó e-waste puede ocasionar graves impactos en el medio ambiente y poner en riesgo la salud de la humanidad en general.

La chatarra electrónica, desechos electrónicos o basura tecnológica, se refiere a todos los productos eléctricos o electrónicos que han sido desechados o descartados, tales como: computadoras, celulares, televisiones y electrodomésticos.

Un desecho electrónico es todo dispositivo alimentado por energía eléctrica cuya vida útil haya culminado. Se caracteriza por su rápido crecimiento debido a la rápida obsolescencia que están adquiriendo los equipos electrónicos y por la mayor demanda de estos en todo el mundo, entre otros factores, de esta manera La ONU calcula que se producen en torno 50 millones de toneladas de esta clase de residuos al año.

Existen diversos daños para la salud y el medio ambiente generado por varios de los componentes contaminantes en la basura electrónica, en especial el mercurio, que produce daños al cerebro y el sistema nervioso; el plomo, que potencia el deterioro intelectual, ya que tiene efectos perjudiciales en el cerebro y todo el sistema circulatorio; y el cromo, que produce problemas en los riñones y a los huesos

Cada mexicano produce entre siete y 10 kilogramos de basura electrónica al año. México se coloca en el tercer puesto de productores de basura electrónica en América Latina.

La generación de esos desechos en el territorio nacional es un problema que se deriva de políticas públicas insuficientes, además de los malos hábitos de los usuarios que al renovar equipos de poca duración como celulares, pantallas o microondas, no los envían para que estos sean desarmados y reciclados.

Es por eso que este tipo de basura se debe llevar a lugares especializados en donde se puede disponer de todo lo que aún funciona. Si una computadora se queda en la intemperie o se queda tirada en algún patio o tiradero de basura puede ser peligroso. Por ejemplo, las pilas pueden llegar a liberar un óxido que, con la lluvia, se puede filtrar en la tierra y esto provoca que ya no puedan crecer las plantas o se contaminen los mantos acuíferos