A la hora de decorar los jardines, hay muchos complementos que podemos incorporar: mobiliario para exterior, una piscina, sombrillas, pérgolas, etc. Pero ¿qué tal decorar los jardines con casitas para pájaros?

Una caja nido, o una casa de pájaros, es un nido artificial hecho para que aves aniden en él. Hay muchas aves que anidan en huecos de árboles viejos y grietas, pero debido a la tala de árboles y los cultivos de árboles para madera o papel, no hay muchos árboles viejos. Para facilitar que estos pájaros encuentren un lugar adecuado, se construyen nidos artificiales.

El tamaño del agujero sirve para evitar la selección por tamaños de las especies. Si el agujero es más grande, es fácil que otros pájaros mayores echen a las especies más pequeñas. Un agujero ajustado, también dificulta el ataque de depredadores.

¿Cómo conseguirlas?

La primera cuestión puede ser si construirlas uno mismo, o adquirirlas en un comercio especializado. Depende del tiempo del que se disponga, de la cantidad de cajas que se necesiten, del presupuesto y de si se tiene mano para el bricolaje, y sitio para ponerse a ello. También se le pueden encargar a un carpintero, aunque normalmente sale más barato adquirirlas ya hechas.

¿Qué materiales elegir?

Las clásicas se construyen con tablas de madera maciza de 1,4 a 2 cm de grosor. Nunca hay que usar tablas de contrachapado, pues incluso los tratados con sustancias hidrófugas, acaban actuando como una esponja que recoge el agua de lluvia, exponiendo a las crías a la humedad, los hongos y otras infecciones, o terminan desfondándose y dejando caer su contenido.

¿Dónde colocarlas?

Conviene ubicarlas en las zonas más tranquilas y discretas, sin mucho tránsito de personas, o vehículos que les puedan molestar. En la época de cría es importante no molestarles, no abrir la caja, ya que necesitan tranquilidad. Sobre todo donde hay niños ansiosos por verlas, conviene la supervisión por un adulto. Si tras dos temporadas la casita no ha sido ocupada, se puede cambiar su ubicación.

Orientación

Como norma general, la orientación adecuada suele ser hacia el Este o  Noreste, pero siempre en función de la ubicación donde nos encontremos, teniendo en cuenta proteger la entrada de los vientos dominantes y dirección de las lluvias. Si se piensa colocar en una zona con elevadas temperaturas y alta radiación solar, convendrá que no estén expuestas todo el día al sol, aprovechando la sombra de las ramas de un árbol.

Altura

En el caso de jardines o entornos cercados en los que no haya depredadores, se pueden colocar a alturas más cómodas para su manipulación y la posterior observación, entre 2 y 3 metros.

Colocación

Fundamentalmente hay dos formas de colocarlas: clavadas al tronco de un árbol o a la pared de un edificio, o bien colgadas de una rama de un árbol con una varilla terminada en forma de gancho.

Es de suma importancia, no colocar la entrada mirando al tronco ni cerca de una rama, por la que pueda subir un depredador.