Los clósets o armarios no sólo cumplen la función de almacenar y tener bien organizadas todas nuestras prendas y accesorios, hoy en día son un elemento más de la decoración de la habitación.

Un buen armario es una de las mejores inversiones en una casa. El espacio disponible, la luz de la habitación y, sobre todo, el presupuesto son elementos que condicionarán siempre tu elección. Si tienes espacio, puedes optar por modelos exentos, pero si hay poco, lo aprovecharás mejor con armarios empotrados.

Debes elegirlo a conciencia, según su material, la necesidad de almacenaje que tengas y el espacio disponible para ubicarlo.

Las dimensiones del clóset

Es importante tomar medidas y valorar si preferimos un armario de una sola pieza o los diseños modulares actuales que se adaptan a todo tipo de espacios. Por eso mide el lugar, lo importante es la altura, ancho y profundidad.

De igual forma, debes considerar las medidas de cualquier mueble con cajones y puertas, teniendo en cuenta cuánto necesitan de espacio una vez abiertos.

¿Qué guardarás en el clóset?

Considera lo que necesitas guardar en tu clóset, ya que hay ropa que necesariamente debe ir colgada, para eso necesitarás una o más barras, otra puede ir en repisas o cajones. También evalúa si guardarás, zapatos, maletas o accesorios que tienen distintas exigencias de espacio.

La estética del dormitorio es clave también en la elección de un guardarropas. Este debe estar en perfecta sintonía con el resto del mobiliario y elementos decorativos para conseguir crear un equilibrio que no desentone con la estancia.

Si a la hora de comprar muebles como un guardarropa, uno de tus propósitos es el de optimizar el espacio de tu dormitorio al máximo, una opción estupenda es elegir un armario que incorpore un espejo en alguna de las puertas exteriores o en su interior, si lo prefieres. Con ello, además, darás mayor amplitud y luminosidad a la estancia.

Escoger las puertas

Las puertas de un clóset pueden ser abatibles, con bisagras de cierre suave, o correderas, con rieles invisibles. El diseño y el material del que esté hecho el armario determinará su estilo. Las puertas de madera son más resistentes que las de melanina, las cuales a su vez puedes encontrar en colores. Las más empleadas que son las de cerezo, roble, caoba, castaño y nogal por su resistencia y veta suave.

Lo más importante en el armario es lograr un interior práctico, organizado que te permita optimizar el espacio y ganar en espacio. Hay que tener en cuenta cuántas personas van a utilizarlo, el modo de almacenar la ropa que tenemos, el uso que le damos a cada prenda, su peso y volumen.

¿Cómo organizar el clóset?

Para sacar el máximo partido al espacio del clóset debes aprender a optimizar y organizar en su interior la ropa o accesorios que necesites guardar.

Maximiza el espacio de las barras con múltiples colgadores, hay algunos específicos para pantalones, otros para vestidos, faldas, corbatas, incluso para pañuelos.

Utiliza bolsas al vacío que ahorran espacio, ya que con una aspiradora se absorbe el aire, para así comprimir el volumen de la ropa. Además con esta técnica mantendrás en mejor estado la ropa mientras no la utilices, libre de humedad y polillas.

En los cajones puedes poner organizadores que mantendrán la ropa ordenada y a la vista, así te será más fácil encontrarla.

Existen de todas las medidas y puedes conseguirlos en tiendas departamentales.

Consejos de mantención

Al cerrar las puertas o cajoneras hay que hacerlo con suavidad, no dar golpes fuertes, ya que se podrían descuadrar los marcos o la estructura del clóset.

Es recomendable abrir todos los días las puertas del clóset, por lo menos un par de minutos, para ventilar el espacio.

Cuando hay huellas u otro tipo de manchas, humedece el paño de microfibra y frota ligeramente la superficie, evitando la fricción excesiva. Luego procura pasar un paño seco.