Un popote que usa menos de media hora, puede tardar mas de 100 años en desintegrarse. Tome conciencia y diga ¡no a los popotes!
Es tan cotidiano el uso de popotes para tomar las bebidas, que muchas veces no se está consciente del gran daño que causan al medio ambiente, debido a su uso masivo.
Hay quienes aseguran que es bueno tomar refresco con popote, porque así reduce el impacto de los agentes abrasivos, como el gas sobre los dientes. Pero, ¿no sería mejor dejar de tomar refresco? Otros promueven el uso del popote como un objeto higiénico porque así evitará tomar de vasos sucios o mal lavados. Pero, ¿cómo tomar del popote puede reducir algún riesgo, cuando lo peligroso es lo que está en el vaso?
Cuando pide una bebida en algún restaurante siempre se le ofrece un popote. Sin notarlo, la mayoría de las veces, inocentemente lo usa. No porque lo necesite, sino porque ya está ahí en su mesa, esperándole. Incluso puede ser que los niños conecten varios popotes para tener un popote jumbo, y eso es divertido, pero es altamente contaminante.
La mayoría de la gente puede tomar su bebida sin popote. A menos de que tenga un problema, el popote es innecesario y realmente inservible. El problema con los popotes, es que después de usarse, se desecha enseguida. Se consumen millones de popotes al día; no se pueden reciclar y tardan décadas en degradarse, es uno de los contaminantes que más daño hacen al medio ambiente y su uso es injustificado. Además, muchos de estos vienen individualmente empaquetados en plástico, lo cual contamina doble.
Datos señalan que una persona durante toda su vida utiliza 38 mil popotes, y en todo el mundo, todos los días se consumen más de 500 millones, los cuales van a parar a cuerpos de agua; ya que los popotes de plástico no son biodegradables, representan un daño inimaginable para la vida marina y terrestre.
Esta situación ha provocado, por ejemplo, que en el 2015 se volviera viral un video en el que un grupo de científicos extrajeron los restos de un popote de la nariz de una tortuga.
Y así, como esa tortuga, miles de peces y aves ingieren o se atoran con algún tipo de plástico, por lo que la preservación de las especies cada vez es más complicada.
De acuerdo con cifras del Foro Económico Mundial, en el 2050, habrá más plástico que peces en el mar. Por ello existe un movimiento llamado #AntiPopotes, como una alternativa para cuidar el ambiente y generar conciencia sobre sus repercusiones con el medio ambiente.