Jim Bishop tenía un sueño; vivir en un castillo construido por él mismo. Compró un terreno y se dispuso a construirlo en 1969.

El Castillo Bishop se encuentra en el corazón de una zona de Colorado popularmente conocida como Cowboy Country, en el marco del Parque Nacional de Santa Isabel. Se trata de una estructura de 160 m que tiene un peso estimado de 50 mil toneladas. Aunque parezca increíble, es la obra de un solo hombre: Jim Bishop.

Cuando Bishop tenía la edad de 15 años, convenció a sus padres para que le compraran un terreno dentro del Parque Nacional. Es así que, por menos de 500 dólares, Jim se volvió dueño de una parcela de 2.5 acres. A los 25 años, ya se había casado con su actual esposa Phoebe, ya había decidido construir su propio hogar en esa área. Con sus propias manos elevó una estructura de roca, cemento, hierro y vidrio de 50 mil toneladas y de hasta 160 m de altura.

En 1972, mientras Bishop construía su nuevo hogar, varios conocidos le comentaron que la estructura parecía más un castillo que una cabaña, animado por esto, empezó a cambiar el diseño original. Es así que con perseverancia, lo que empezó como una casa familiar se convirtió en el más grande proyecto de un solo hombre: El castillo Bishop.

Pasaron los años y el castillo seguía creciendo cada vez más y las personas empezaron a escuchar el rumor de que en las montañas se encontraba un castillo. Guiadas por su curiosidad, grandes números de personas visitaban el castillo. Los amigos de Jim le aconsejaron sacar provecho y cobrar la entrada, sin embargo, él pensó que lo mejor sería no cobrar, y mejor depositar una caja para donaciones.

Hoy en día, la familia cuenta con una fundación que ayuda a los lugareños con gastos médicos para los niños. Sus ingresos más significativos vienen de la tienda de regalos del castillo y la caja de donaciones.

El castillo está rodeado de puentes de hierro forjado y escaleras que parecen abrazarlo. Posee vidrieras magníficas que atrapan los rayos de luz en su interior. También se encuentra ahí, un dragón de acero que saca fuego de su boca. El castillo se encuentra abierto todo el año y la entrada no se cobra.