En un pequeño y hogareño pueblo llamado Klevan, se encuentra uno de los túneles más notables del mundo.
Ahora que se acerca San Valentín es buena ocasión para hablar de un lugar singular situado en Ucrania. Se trata del Túnel del Amor, un tramo de unos tres kilómetros de vía férrea que conduce a una fábrica. Preferido por millones de turistas románticos y parejas provenientes de todo el mundo, que encuentran aquí, el lugar indicado para un paseo de ensueño.
Este túnel perfectamente moldeado, y que atraviesa un bosque, es una de las principales atracciones turísticas de este país. Nace gracias a la interacción del ser humano y la naturaleza, pues este túnel era la vía del paso de un antiguo tren. Tras abandonar la ruta, la naturaleza se apoderó del lugar, dejando crecer extensas ramas, hojas, flores y adornando las vías.
Tres veces al día el tren hace el trayecto de ida y vuelta para llevar madera a la fábrica, a través de un túnel que parece sacado de un cuento de hadas o de una pintura romántica e incluso prerrafaelita.
El hecho de que las vías continúen en uso es lo que hace que la estructura vegetal del túnel se mantenga intacta desde hace varios años, evitando el crecimiento de la vegetación sobre las vías, y proporcionándole ese aspecto tan irreal que se puede ver en las fotografías. Porque lo cierto es que todo es natural, no existiendo ninguna estructura artificial que le haya podido dar forma.
Muchas personas afirman que la época del año más hermosa para visitarlo es en primavera, cuando los tonos verdes y las flores comienzan a aparecer en este precioso túnel y lo llenan todo de una fragancia deliciosa. Sin duda alguna, este túnel es hermoso en cualquier momento del año.
Un lugar tan mágico como éste no podría no contar con una leyenda. Pues bien, dice la leyenda que si uno se adentra en este túnel con la persona a quien ama y pide un deseo, éste se hará realidad.