Antes de remodelar o diseñar su cocina, debe tener en cuenta qué opción debe utilizar, para preparar los alimentos.
Una cocina es tal vez el corazón de todo hogar, ya que es uno de los espacios más importantes de la casa, así como uno de los más utilizados y transitados por toda la familia.
A la hora de elegir entre una estufa o adquirir por separado la parrilla, debe tomar en cuenta muchas cosas.
La estufa puede ser una excelente opción si desea tener una cocina mucho más completa, por lo general las estufas son de piso, y se colocan de manera independiente en un lugar establecido en la cocina.
Para realizar platillos en donde el uso de la parrilla y del horno son en conjunto, es una excelente opción.
Tener las dos opciones en un mismo espacio, le facilitará preparar los alimentos dentro de una misma área, sin tener que estar moviendo todos los utensilios a otro espacio. Sin embargo, la altura del horno en una estufa puede ser desventaja, ya que si es de las que lo usa mucho, puede llegar a forzar de más la espalda, al abrir y cerrar el horno para sacar o meter los alimentos.
No olvide que si tiene niños, el horno queda a una altura de fácil acceso y se corre el riesgo de tener accidentes.
La parrilla solo incluye quemadores, es por eso que no es necesario tener un nicho o base, ya que se puede colocar en cualquier espacio, sobre la barra, o incluso en alguna encimera, en un lugar ideal para la preparación de los alimentos.
No cuentan con flama, por lo que es mucho más seguro cocinar en ellas, y el calor solo pertenece directo en la olla o en la sartén.
Para limpiarla, sólo es necesario dejarla enfriar y pasar un paño limpio y húmedo, sobre la parrilla de inducción.
Algunas desventajas de la parrilla, es que el gasto de la energía puede dispararse si se cocina demasiado, a diferencia de las estufas de gas.
También la flama no existe, por lo tanto no se puede regular, lo que hace que la mayoría de los alimentos tengan la misma terminación.