La mala digestión, es uno de los mayores factores que reduce el metabolismo.
Para evitar las malas digestiones, hay algunos aspectos que se pueden tener en consideración, para mejorar el bienestar intestinal, y evitar molestias recurrentes. Cuando se consumen los alimentos con rapidez, se llevan a cabo varios procesos digestivos que no se realizan correctamente. Al masticar, se realiza la primera parte de la digestión, si se mastica mal y rápido, parte de estos alimentos pasan directamente del estómago, lo cual fuerzan a este, a que trabaje más lentamente. Cuando esto sucede, el alimento pasa más tiempo en el estómago, este se irrita y se produce ardor, dolor y pesadez estomacal, sensación de llenura.
También cuando se come rápido, se consumen más alimentos de lo necesario, lo cual potencia aún más, todo lo comentado anteriormente. Si comer rápido, se convierte en un hábito, hay muchas probabilidades que el sobrepeso aparezca, especialmente si a esto le se suma el sedentarismo.
La mala digestión, produce una mala absorción de los nutrientes. Esta, lleva al cuerpo a un estado de muy poca energía celular. El estado que esto produce se llama ‘metabolismo lento’. Para bajar de peso y acelerar el metabolismo, se hace esencial mejorar el proceso digestivo. Del mismo modo, el estrés es el resultado de las alteraciones de su conexión entre su cerebro y su intestino, lo cual puede contribuir o provocar de manera directa una serie de trastornos gastrointestinales.
Algunas de las recomendaciones para una dieta balanceada son: elegir alimentos saludables que incluyan un consumo regular de fibra, alimentos bajos en grasa, bajos en calorías, grasas y azúcares; evitar el consumo de irritantes como: condimentos, grasas, cafeína, conservadores, alcohol y tabaco.
También tomar mucha agua, ya que esta mejora la digestión, porque elimina la acidez excesiva, y crea el medio de transportación más efectivo que existe para los nutrientes, la sangre. Muchos de los casos de acidez estomacal, son solo casos de deshidratación, donde el cuerpo se ve imposibilitado para crear sustancias alcalinas que contrarrestan los ácidos del estómago, por falta de agua.