El Fogo Island Inn, es un hotel situado en Fogo Island, en la costa noreste de Newfoundland, al este de Canadá, a medio camino entre el ecuador y el Polo Norte.

El hotel es totalmente contemporáneo, empleando métodos modernos. La estructura en X se divide en dos plantas y sus alas separan las zonas comunes de las habitaciones de los huéspedes, todas orientadas a la costa.

Sin embargo, lo más característico de este hotel es que se trata de un edificio sostenible y ecológico, que se ha diseñado con las últimas tecnologías en conservación y reducción de consumo energético y de agua. Así, el edificio está situado en la tierra sin afectar a las rocas adyacentes y bayas.

Todas las suites cuentan con ventanas de piso a techo que ofrecen vistas panorámicas del Atlántico Norte. El tamaño de la habitación varían de 32 a 100 m².

Todas ellas gozan de una estufa de leña y mobiliarios, textiles y demás elementos cuidadosamente escogidos y realizados en la zona.

Se tuvo mucho cuidado para proporcionar excepcional insonorización con el fin de garantizar que los clientes sólo escuchan los sonidos de las olas del mar.

Las suites muestran la riqueza de su localidad y expresan claramente una versión moderna del diseño tradicional que tiene el puerto. La arquitectura es audaz, optimista, y distintamente de este lugar. Aunque radical en su diseño.

Además, el edificio cuenta con una galería de arte, un salón, bar, comedor, biblioteca, gimnasio, salas de reuniones, cines, saunas, bañeras de hidromasaje con vistas al océano Atlántico, lavandería, depósito, almacén de leña y paneles de energía solar térmica en el techo.

La primera planta incluye la galería de arte contemporáneo curada por Fogo Island Art. La galería muestra las obras de los artistas seleccionados que han completado su residencia en la isla de Fogo a través Artes.

El objetivo de la galería pública es proporcionar diversas audiencias locales y globales con oportunidades para participar con obras de arte contemporáneas informadas por las peculiaridades del lugar.

Uno de los espacios más emblemáticos del hotel, es el comedor. Cuenta con un techo abovedado dramático y tiene vistas al océano. Candelabros distintivas del comedor fueron concebidas por el diseñador holandés Frank Tjepkema y cuentan con un adorno de flores silvestres.

Dependiendo de la temporada, las personas desde  el comedor pueden ver icebergs flotando en las olas, ballenas que llegan de alta mar, o disfrutar de una vista de primera fila de un salvaje vendaval del Atlántico Norte.

El cine, sala de reuniones, gimnasio y sala de lectura se encuentran en el segundo piso.

En el cuarto piso se encuentra la azotea que alberga saunas de leña y dos jacuzzis al aire libre. Las saunas orientadas al sur reciben la luz del sol directo a el gabinete. Mientras que las saunas al norte tienen vistas al mar, y es una gran manera de apreciar el paisaje o para mirar las estrellas.

El comedor, bar, sala de estar, y la biblioteca que contiene obras de ficción y no ficción, están abiertos a los huéspedes del hotel, así como a la comunidad local de la Isla de Fogo.