Se conoce por ser la isla de los colores, pues sus casas son famosas por tener las fachadas teñidas de diferentes tonos: hay rojas, amarillas, azules, verdes, moradas, rosas...
Es probablemente uno de los lugares más fotografiados de toda Italia, y con razón: Burano es preciosa. Esta isla también es famosa por la fabricación de encajes hechos a mano.
Se dice que las casas fueron pintadas con esos colores, para que los pescadores puedieran reconocer sus hogares desde donde hacían su labor, en las aguas lejos de la Isla. Esta idea es romántica y muy agradable, pero muy probablemente no sea totalmente cierta. Aún a pesar de eso, los colores y la peculiaridad de Burano, hacen de este lugar, un paraíso para cualquier fotógrafo.
Los habitantes de Burano tradicionalmente se dedican a la pesca y a la elaboración de encaje. En la Isla de Burano es posible adquirir hermosas piezas de encaje hechas a mano, con la mejor calidad, y es por eso que resulta prácticamente imposible visitar la isla y no comprar algún recuerdo.
Todos aquellos interesados en comprar encaje en Burano, deben saber que así como es posible encontrar piezas de la mejor calidad y hechas a mano, también hay mucho encaje de contrabando hecho en China y otras partes de Asia a granel. Una buena forma de guiarse para reconocer una pieza original, hecha a mano, es ver el precio. Mientras más cara sea la pieza en venta, más probable que sea hecha a mano en Burano.
La producción de encaje en Burano, va en decadencia pues muchas jovencitas de la isla ya no encuentran atractivo alguno en esa actividad, y prefieren dedicarse a otras cosas. No obstante, aún es posible encontrarse con mujeres tejiendo encaje a mano afuera de sus viviendas en Burano.
Burano no tiene muchas atracciones turísticas, pero la isla en sí misma es un lugar muy atractivo. Uno de los lugares más famosos de Burano es la Iglesia de San Martino, que tiene un impresionante campanario inclinado.
No es necesario estar mucho tiempo en Burano para conocer el lugar y fotografiar sus coloridas casas y/o comprar piezas de encaje. Sin embargo, si tiene tiempo de sobra, es buena idea almorzar ahí, y también recorrer los canales más tranquilos y escondidos de la isla.