Al poco menos de 40 kilómetros de Puerto Vallarta, cerca de la costa de Nayarit, se ubica el Parque Nacional Islas Marietas,‘Las Galápagos de México’.

Es un pequeño grupo de islas e islotes deshabitadas, ubicadas a unos pocos kilómetros al sur-oeste de la costa Norte de la bahía, en la llamada Riviera Nayarit, donde Punta de Mita, es el pueblo más cercano, aunque la mayor parte de los visitantes vienen de Puerto Vallarta , el destino más popular en la zona, a solo 35 km y a 8 km de Punta Mita; estas islas son hogar de aves marinas migratorias y continentales, aquí se encuentra la población más grande a nivel mundial de pájaros bobos de patas amarillas, cafés y azules. Su Parque Marino, protege en total a 44 especies de flora y fauna, varias de ellas en peligro de extinción, por lo que es considerada también como Reserva de la Biosfera, por la UNESCO.

Las islas tienen una superficie total de 1383 hectáreas, de las cuales un total de 1305, están abiertas al turismo. Las islas y sus aguas circundantes, ofrecen un área de anidación, reproducción y descanso a aves marinas y espacios para peces, animales marinos, y también un total de 78 hectáreas de arrecifes de coral. Las aguas alrededor de las islas tienen una profundidad máxima de entre 20 y 35 metros. Es el hogar de varias especies de aves en peligro, tales como el ‘Pájaro Bobo’ de patas azules, que sólo se encuentra en las islas del Mar de Cortés (Golfo de California) y las Islas Galápagos.

Estas islas son un verdadero tesoro natural, por lo menos lo que ha quedado de ellas, pues al inicio de los 1900’s se utilizaron como objetivo de práctica para bombardeos militares, algo que habría continuado, de no haber sido por la intervención de, entre otros, Jacques-Yves Cousteau, en los 1960’s ante el gobierno, y que desde entonces las había protegido contra la depredación de sus recursos y las actividades humanas, incluyendo los bombardeos, que, claramente, ya no se hacen.

Como uno de los principales destinos turísticos de la región, la sobreexplotación, aunada con la falta de cultura ecológica de los visitantes (basura, extracción de corales, etc.) comenzó a dañar el ecosistema, por lo que en abril del 2016 el gobierno restringió el acceso. Por tres meses, especialistas de la Universidad de Guadalajara se dedicaron a restaurar el arrecife. Actualmente solamente algunos turoperadores tienen acceso y deben seguir estrictas normas de conservación; el acceso independiente (sin autorización previa) está castigado por ley.

Por ejemplo, el acceso a la famosa playa escondida o ‘Playa del Amor’, está limitada a grupos de quince personas, y que solamente podrán permanecer allí por media hora. Además, ya no es posible bucear alrededor de los islotes. Para visitar este paraíso natural, es necesario hacer una reservación. La visita incluye: desayuno ligero, comida, barra libre, animación y música y actividades acuáticas como snorkel y kayak.

Las cálidas aguas y la increíble abundancia de organismos submarinos hacen de este, un lugar ideal para practicar el esnorquel o simplemente nadar plácidamente. Hay algunos lugares disponibles para estas actividades y sus proveedores de tour lo llevarán a los mejores, en el momento adecuado del día. Las aguas tranquilas son muy claras, por lo que la visibilidad es excelente, verá una gran cantidad de peces y vida marina incluso desde la distancia.

En esta isla habitan 15 especies de corales que construyen los arrecifes (algunos ejemplos: Pavona gigantea, Pocillopora verrucosa, Porites panamensis y Tubastrea coccinea). También están las especies de peces de arrecife que gozan de la protección y abundancia de alimentos en las aguas, éstas incluyen el pez ángel rey (Holacanthus passer), sargento mayor (Abudefduf troschelii), carpa marina de Cortés (Kyphosus elegans), jaqueta gigante (Microspathodon dorsalis), ídolo moro (Zanclus cornutus), arco iris de Cortés (Thalassoma lucasanum), salmonete amarillo (Mulloidichthys dentatus), Moluscos incluyen la lapa gigante (Patella mexicana), el caracol gorrito (Crucibulum scutellatum), almeja burra (Spondilus calcifer), caracol de tinte (Purpura patula pansa) y concha nácar (Pinctada mazatlanica), entre los equinodernos está el pepino de mar (Isostichopus fuscus).

Debido a que las islas y las aguas que lo rodean son parte del Parque Nacional, es un refugio para una gran variedad de especies submarinas, grandes tortugas marinas, delfines y las mantarrayas se observan comúnmente, y en casi cualquier época del año. Diciembre, el inicio del invierno en la zona, es cuando las ballenas jorobadas comienzan a llegar a la bahía, se quedan varios meses aquí y dan a luz a sus crías.

La isla ofrece una amplia variedad de características interesantes, dignas de fotografías y verse en persona, podemos mencionar ‘El Arco de Piedra’ y ‘La Cueva del Muerto’. Existen otras cuevas, playas y un lugar llamado ‘La Bufadora’, donde las olas se transforman en una explosión de vapor y rocío, que nunca deja de sorprender y entretener a los visitantes. Las islas ofrecen, además, una serie de hermosas playas, todas pequeñas y lindas como: ‘Playa La Nopalera’, ‘Playa Los Escalones de Piedra’, ‘Playa Pavonas’ y ‘Amarradero’.