Deporte reconocido por la Federación Internacional de Vela, ISAF, como una clase de navegación.
Se tiene conocimiento que desde el siglo XII, en China e Indonesia, se usaban cometas para arrastrar pequeñas embarcaciones. Hasta 1977 cuando Gijsbertus Adrianus Panhuise patenta un sistema de navegación sobre una tabla de surf traccionada por una especie de paracaídas, convirtiéndose así en el padre del kiteboarding.
En Indonesia es una cultura y un arte, los diseños son amplios y variados, en estas zonas es dónde se encuentra la industria del kiteboarding.
Este deporte extremo consiste en deslizarse sobre el agua con una pequeña tabla por medio del impulso que ejerce el viento sobre una cometa, la cual es de dimensiones grandes.
La cometa se maneja con sus líneas estiradas hasta el deportista, el cual se conecta a las líneas mediante un arnés especial para kiteboarding, el cual rodea la cintura.
Los vientos óptimos para la navegación en el kiteboarding, son de unos 15 nudos como mínimo, y según como el viento sea, más o menos intenso, se escoge un tamaño de cometa; cuanto más intenso es el viento se escoge una cometa más pequeña y viceversa.
Su manejo se realiza por medio de una barra especial, la cual dispone de un sistema que hace posible controlar la cometa, su potencia y su dirección.
En este deporte, se combina el surf con el parapente, la tabla permite al deportista presentar mayor resistencia al aire y deslizarse sobre el agua mediante una tabla diseñada para tal efecto, además de efectuar rotaciones y giros a velocidades asombrosas, con un gran riesgo para las articulaciones del cuello y la espalda. En la práctica de esta modalidad deportiva se sustituyen los dos esquís del acuático por el mono esquí, más corto y estrecho que los normales y provisto de una importante deriva.
El kiteboarding entraña más riesgos que el resto de los deportes similares. La fuerza que ejercen el aire y las olas es considerable y, por tanto, el deportista ha de emplearse a fondo para no verse dominado por ellos, por lo que este deporte es para los auténticos amantes del riesgo.
España es referente de este deporte a nivel mundial, y una de las competiciones con más relevancia internacional es la que Red Bull Sky RIdese realiza, cada año, en Tarifa.