Esta alucinante librería es pequeña, discreta y refulgente y la revista Wired la ha reconocido por su belleza y particular simpleza.
Las bibliotecas y librerías, quizá por ser lugares asociados enormemente al resguardo del conocimiento, son también considerados una especie de templo. Sí, siempre que se ingresa a una librería o biblioteca hay una cierta sensación de sosiego, de respeto.
En la Casa de las Culturas Populares del estado de Nuevo León, en el barrio antiguo de Monterrey, se construyó una biblioteca en mancuerna con el despacho de arquitectura Anagrama, y ha llamado la atención del mundo por su propuesta: La Biblioteca Conarte, un espacio en el cual el lector, puede olvidar el ajetreo de la ciudad y entrar de lleno en el mundo de la lectura.
La propuesta de diseño de los arquitectos, se centra en la creación de un espacio que envuelve al lector. Los estantes para libros no solo atienden su función básica, sino que fueron diseñados para crear un domo que juega con la perspectiva visual.
La librería consta de dos habitaciones, la primera, comunicada con uno de los patios centrales de la Casa de las Culturas, es un espacio de transición entre el contexto colonial del Barrio Antiguo y la moderna arquitectura de la sala de lectura.
La librería tiene un estilo minimalista, donde una pared color menta al fondo, sobresale entre el blanco predominante, y sirve de preámbulo para lo que sucede al interior.
El segundo cuarto es el espacio de lectura. En este, los libreros forman un ‘capullo’. Se cancelaron todas las ventanas de la habitación, con el fin de aislar a los lectores del exterior y dar una mejor experiencia de lectura.
Las gradas incorporan un acabado de color en gradiente, el cual atribuye a el sentido de profundidad del espacio. En la pared de fondo se encuentra un medio circulo iluminado, que a su vez simula el punto de fuga de la estructura, generando profundidad al espacio en conjunto, creando un balance entre color y perspectiva.
Los arquitectos al construir la librería, enfrentaron tres desafíos para poder lograr su objetivo. El primero es el espacio destinado para el proyecto: sólo dos habitaciones de 50 m², para instalar una librería, y una sala de lectores. El tercero fue, que el proyecto sólo contó con un presupuesto de $500,000 pesos.
El segundo fue respetar la arquitectura original de la Casa de las Culturas, un edificio que data de mediados del siglo XVIII y que es patrimonio del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Por ello, todas las estructuras de la biblioteca son desmontables.
Pero los frutos han sido muchos. El resultado es alucinante, como una cápsula futurista, pero está llena de acogimiento. Recientemente el sitio Wired, incluyó a La Biblioteca Conarte, entre las más hermosas del mundo, haciendo mancuerna con otras bellísimas, como la Yangzhou Zhongshuge en China, o Lawrence Public Library en Estados Unidos.