Cuenta la leyenda que el Dios Xólotl, hermano de Quetzalcóatl, no quería morir. Para evitar ser sacrificado, Xólotl se escondió, primero transformado en maíz y luego en la forma de maguey, pero al ser descubierto se refugió en el agua, donde tomó el aspecto del axolotl, en náhuatl; o ajolote, en castellano.
El ajolote es una salamandra con la característica poco habitual de conservar sus rasgos larvales en su vida adulta. Esta condición, que se conoce como neotenia, significa que conserva su aleta dorsal de renacuajo y sus branquias externas, que sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza en forma de plumas.
Se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco, cercano a la ciudad de México. Vive permanentemente en el agua, pero en casos extremadamente raros, el ajolote madura y sale del agua.
La población de este anfibio pasa por una grave crisis desde hace décadas y su disminución se atribuye principalmente a la contaminación de su hábitat por las aguas residuales, la destrucción de algunos canales por desecación y rellenado de los mismos, para utilizarlos como tierras de cultivo, la introducción de fauna y flora exótica y, finalmente, la captura clandestina que ejerce presión sobre las poblaciones remanentes.
Hasta 1920 el lago de Chalco y Xochimilco eran alimentados por profundos manantiales, cerca de treinta o cuarenta, pero debido al crecimiento urbano, la ciudad de México requería una mayor cantidad de agua para su manutención y Xochimilco se convirtió en uno de sus principales proveedores, entubando sus manantiales, que en 1930 fueron secados casi completamente.
En 1958, para evitar la disminución del nivel de los canales, se comenzaron a verter aguas semi-tratadas de la planta de Cerro de la Estrella, lo cual ha continuado con aguas negras y grises, provocando la degradación del ecosistema. Por lo anterior, el agua se volvió alcalina, salada y contaminada, además de que su calidad varía considerablemente a lo largo del año, causando flujos en nutrientes, aparición de algas y modificaciones en la cadena alimentaria.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en su Lista Roja de especies amenazadas, cataloga al ajolote en Peligro Crítico de Extinción, debido a que su área de ocupación es menor de 10 kilómetros cuadrados.
Restauración de su hábitat
Las razones para conservar ésta especie son muchas, entre ellas destacan:
a) Médicas: Diversos estudios han determinado que esta salamandra posee la capacidad de regenerar cualquier tipo de tejido, incluyendo el cardíaco y el neuronal, característica que ya se investiga para que se implemente de forma paulatina, en tratamientos en el ser humano.
b) Biológicas: Aunque poco conocido por la sociedad en general, el ajolote de Xochimilco es una de las especies más representativas de México, y ningún país debe permitirse perder parte de su biodiversidad, ya que cada una de las especies que la conforman constituye un patrimonio biológico invaluable para sus ciudadanos.
c) Culturales: Al perder esta especie también perderíamos a un gran representante vivo de nuestras raíces prehispánicas, que es parte de nuestra identidad como mexicanos.