Muy cerca de Kioto, el bosque de Arashiyama, posee un escenario que parece sacado de un sueño.
En la parte oeste de la ciudad de Kioto, y muy cerca del río ‘Hozu’, se halla este bosque de bambú, una de la mayores atracciones turísticas en esta zona de Japón.
Se localiza en una montaña, al oeste de Kioto, rodeado por la espesura que protege el templo ‘Tenryu-ji’, uno de los más importantes de la escuela ‘rinzai’, que cuenta además con un extraordinario jardín zen. Además es clasificado entre los cinco grandes templos zen de Kioto, ‘Tenryu-ji’, es el más grande e impresionante de Arashiyama. Fundado en 1339, al comienzo del ‘Período Muromachi’, es uno de los muchos sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO de Kioto. Además de sus edificios del templo, hay atractivos jardines, con senderos para caminar.
Surcado por una red de senderos, que invitan a la meditación, el ‘bosque de bambú de Arashiyama’, es uno de los rincones más inspiradores, y fotografiados del país. El escenario, permite escuchar el murmullo de la planta, agitada suavemente por la brisa marina que roza sus copas; conocido como uno de los 100 sonidos característicos de Japón.
El sitio, es un lugar de meditación para los japoneses, quienes consideran al silencio, como algo sagrado. La mejor hora para visitarlo, es por la mañana, cuando las tonalidades de verde cambian, de acuerdo a la posición del sol.
Se camina entre miles de bambús, que se alzan unos junto a otros, en busca de la luz. Fascinado, el visitante no deja de hacer fotos, aunque ninguna imagen logra capturar los infinitos matices de verdor que se despliegan entre el cielo, y el suelo.