Casa San Bruno se encuentra ubicada en una de las playas más populares para los yucatecos durante el verano.

El terreno de 22 metros de frente al mar y 170 m de fondo, tiene una configuración regular y considerablemente plana.

Como solicitud del cliente, la casa debía desarrollarse solo en la mitad del terreno, dejando libre específicamente el lado poniente. Por este motivo, la orientación de la casa representó un reto para el diseño, ya que, por las circunstancias de las colindancias y solicitudes del cliente, la casa tenía que abrirse hacia el poniente y al mismo tiempo protegerse de la fuente incidencia solar.

Por lo tanto, se recurrió a métodos pasivos de enfriamiento, como la utilización de muros dobles con poliestireno en su interior que funcionaran a manera de asilante térmico, proporcionar un gran espacio de sombra en la terraza, que ayude a enfriar los vientos que llegan al interior de la casa y conservar la vegetación de los alrededores para contrarrestar la incidencia de calor.

Otra de las principales intenciones y peticiones del cliente era tener vista plena hacia el mar desde los principales espacios de la casa, para lograr esto, la casa se elevó casi dos metros sobre el nivel de la arena para que las visuales pudieran librar la altura de las dunas y vegetación al frente.También se creó un escalonamiento descendente desde el acceso principal hasta llegar a la piscina con la intención de lograr visuales libres hacia el mar.

Para enfatizar aun más esta intención, las columnas se distribuyeron a lo largo de la planta de tal manera que enmarcaran y direccionaran la visual hacia el mar desde el primer momento de entrar a la casa. La geometría es sencilla y pura. Un gran eje longitudinal que inicia desde el acceso principal, atraviesa la casa y el área de la piscina mediante un puente que remata con la playa.

En la planta baja se encuentran todas las áreas sociales y de servicios y en planta alta, el área privada con las cuatro recámaras distribuidas de manera escalonada para que tengan vista directa al mar.

El diseño de la piscina buscaba romper y contrastar con la rectitud y volumetría de la casa. Se colocó una estructura para colgar hamacas y proporcionarle un juego de luz sombra a la piscina a lo largo del día.

La casa está pensada para que sus ocupantes puedan disfrutar de los hermosos atardeceres de la costa yucateca, ya que por su estilo de vida y tradiciones es más probable que puedan aprovechar la vista del atardecer que el amanecer.