México es el único país en América Latina que tiene osos pandas en un zoológico. Sus dos ejemplares son descendientes de una pareja que les regaló el gobierno de China, en 1975.
La historia de Ciudad de México con los pandas se remonta a 1975, cuando el Zoológico de Chapultepec recibió dos crías en forma de donativo del Gobierno chino, un macho llamado ‘Pe Pe’ y una hembra apodada ‘Ying Ying’. Tuvieron su primer hijo, en 1980, ‘Xen Li’. Sin embargo, este osezno sobrevivió solo 8 días, murió aplastado accidentalmente por su madre cuando dormían.
La siguiente descendiente fue ‘Tohui’, que nació en 1981. Esta cría se volvió un emblema no solo del zoológico y del país, sino también de la conservación de pandas en el mundo. Ahora quedan dos hembras: ‘Shuan Shuan’ y ‘Xin Xin’.
‘Shuan Shuan’, de 31 años, es hija de los primeros pandas que llegaron a México y hermana de ‘Tohui’. ‘Xin Xin’, de 28 años, es la descendiente de ‘Tohui’ con el macho ‘Chia Chia’, que fue traído del zoológico de Londres. Marcó el hito de ser miembro de la segunda generación de pandas que nacieron fuera de China.
‘Shuan Shuan’ y ‘Xin Xin’, son los dos únicos pandas en el mundo que no pertenecen a China, ya que en un principio el gobierno de China regalaba osos a diferentes países en señal de buena fe, como parte de la conocida como ‘diplomacia de los pandas’.
Pero a mediados de los 80, cambió sus reglas debido a que los animales estaban en peligro de extinción. A partir de entonces, los ejemplares que salen de China o que nacen en el extranjero, siguen perteneciendo al gobierno chino.
Difícilmente la historia de Ciudad de México con los pandas tenga continuidad, ya que ambas son muy mayores para reproducirse.
Los esfuerzos de conservación por parte de China y organizaciones medioambientales, han dado sus frutos, de modo que el año pasado dejó de ser considerada una especie ‘en peligro’, para ser catalogada como ‘vulnerable’, al registrarse cerca de 2.000 ejemplares en libertad.