En el paradisíaco archipiélago de las Bahamas, hay una playa que tiene todo lo de un paraíso tropical y con unos curiosos y privilegiados habitantes.
Uno de los destinos paradisíacos preferidos por los turistas es, sin duda, el distrito de Exuma, en las Bahamas. Este distrito que abarca un área de 200 kilómetros de océano Atlántico está compuesto por 365 islas y miles de escollos y peñascos. Un auténtico paraíso natural de playas blancas y aguas cristalinas.
Únicamente veinticuatro de las islas que conforman este turístico archipiélago están habitadas, el resto permanecen prácticamente vírgenes. Sin embargo, el número de islas habitadas, puede variar de veinticuatro a veinticinco, si no se es muy exigente con la naturaleza de sus pobladores, dado que la isla poblada que hace el número veinticinco, no tiene ningún residente humano; sus moradores son, simplemente, cerdos.
Los peculiares protagonistas de esta historia se ha convertido en el principal atractivo turístico de la isla de Big Major Cay, más conocida como Pig beach o Playa de los Cerdos. Los cerdos no son los únicos animales que viven en la isla actualmente, pues también se pueden encontrar a varias cabras y gatos asilvestrados, que conviven en perfecta armonía entre ellos y los visitantes de la isla.
Gran Major Cay, siempre ha estado deshabitada, por lo que sigue siendo un misterio el cómo llegaron estos pequeños a la isla. Existen varias teorías. Hay quien dice que unos marineros los abandonaron allí para comérselos a su regreso, hecho que nunca sucedió y los cerdos allí se quedaron. Otra teoría afirma que, por el contrario, los cerdos sobrevivieron a un naufragio y llegaron nadando hasta la costa. También hay quien afirma que llegaron a nado desde otra isla cercana, mientras que una última hipótesis dice, que en realidad los cerdos forman parte de un plan de marketing que tiene como finalidad aumentar el turismo en Bahamas.
Lo cierto es que nadie sabe cómo, ni por qué llegaron hasta las Bahamas, pero estos cerdos están de lo más feliz. Pero lo que si se sabe, es que puede ir a la isla de los cerdos en las Bahamas, y nadar con cerca de los 20 orejudos y colas enroscadas que ahí viven. Puede meterse al mar, caminar con ellos por la playa o contratar una pequeña embarcación para verlos de cerca y acariciarlos, y aunque son salvajes, harán todo con tal de conseguir un bocadillo.
En cuanto a la supervivencia de los cerditos, hasta la llegada de los turistas se alimentaban de lo que encontraban en la isla, pero se dieron cuenta de que podían alimentarse de lo que les daban los humanos que pasaban en sus botes. Sólo tenían que lanzarse a las cristalinas aguas, y nadar hacia ellos, refrescándose en el camino.Luego, como cualquier vacacionista, hacer la digestión recostados en las blancas arenas de las playas.