A Mérida se le fue conociendo también poco a poco, y hasta el día de hoy, con el sobrenombre de la ‘Ciudad Blanca’ o ‘La Blanca Mérida’.
Se dice que cuando los primeros conquistadores españoles llegaron a esta ciudad maya llamada ‘T’ho’ (aunque también era conocida como ‘Ichcaansihó’) quedaron tan impresionados y encantados por sus templos y adoratorios, que a la luz del sol les recordaban los edificios de cal que se encontraban en la Mérida de España, y fue por eso que decidieron bautizar a este nuevo territorio con el mismo nombre.
El título de ‘Ciudad Blanca’ tiene otra variación conocida como ‘La Blanca Mérida’ que también es común escuchar entre los locales y turistas, a la hora de visitar este destino. El origen de tan peculiar sobrenombre, no es seguro, y existen varias versiones sobre su historia. La primera versión dice que se le llamó así, gracias al blanco que predomina en las edificaciones levantadas por los españoles sobre las ruinas de los templos mayas.
Existe la creencia popular de que la razón de dicho título está relacionado a la arquitectura modesta y sencilla de la Ciudad, en la que es común el uso de materiales blancuzcos como la piedra caliza, propia de la región, que la hacen resaltar aún más con los rayos del sol.
Otra versión indica que, durante la época de la Colonia y el Porfiriato, en Mérida vivían los hacendados y poderosos hombres de negocios que consistían en la gente de piel blanca; esta clase social vivía en enormes residencias en el centro. Debido a lo anterior, se decía que Mérida era únicamente ‘para la clase alta’.
También se le atribuye el nombre gracias a la limpieza de sus calles, y al color de la vestimenta típica de sus habitantes, las guayaberas y los hipiles. Con el paso del tiempo, Mérida se ha consolidado como una ciudad turística, ya que los que la visitan pueden conocer ejemplos de arquitectura civil y religiosa como la Catedral y otros templos que se aprecian en la ciudad.
En cualquier caso, los tiempos han cambiado, y más allá del nombre con el que se le conozca, Mérida es una ciudad que se ha ganado merecidamente el título de ‘Ciudad Blanca’, al ser uno de los mejores destinos no sólo para vacacionar, sino también hasta para vivir. La capital Yucateca es símbolo de cultura, tradiciones e historia por donde quiera que se le vea, así que no lo dude más y visítela, no se va a arrepentir.