El puente Hartland cruza el río St. John, entre Hartland y Somerville, en el condado de New Brunswick (Canadá). Con sus 391 metros de largo, es el puente cubierto más largo del mundo.

Originalmente fue construido por la Compañía de Hartland Bridge, que fue formada por los ciudadanos en ambos lados del río St. John, y se inauguró oficialmente el 04 de Julio de 1901. La investigación fue financiada por los peajes, hasta que fue adquirido por el gobierno provincial en 1906. Un incendio en 1907, quemó parte de la estructura y casi destruyó la casa de peaje. Antes de la construcción del puente, la única manera de cruzar el río St. John en Hartland era un ferry. El 13 de mayo de 1901, el Dr. Estey, fue la primera persona que cruzó el puente antes de su apertura, debido a que tenía que acudir a una urgencia médica.

Una pasarela peatonal se añadió hasta el puente en 1945. En 1966, unos vándalos intentaron quemar el puente hacia abajo. El puente fue declarado Sitio Histórico Nacional de Canadá, el 23 de junio en 1980, y un Sitio Histórico Provincial en 1999.

Para cruzar el puente había que pagar un peaje de 2 centavos por un peatón, 5 centavos el enganche de un caballo y 10 centavos el enganche de dos caballos.  Los más rápidos pasando el puente, estaban expuestos a una multa de entre 20 a 40 dólares.

Su estructura se compone de un tipo de malla o tirantes de acero. Los tirantes están equipados con pretensores para su ajuste. La madera utilizada para la estructura del puente de Hartland es el abeto de Douglas, importado de Colombia, el uso de esta, fue por la escasez de madera en el momento de su construcción, su bajo costo y el hecho de que es más resistente a la descomposición que las coníferas canadienses. El puente tiene siete vanos, cinco de ellos tienen 51 metros y dos de 43,9 metros. Cuatro de las bahías tienen cubiertas de losas de hormigón. Estos pilares son de forma cónica, para romper el hielo, y ofrecer protección.   

El revestimiento exterior está hecho de tablones de madera verticales para abaratar los costes, dificultando la utilización de ventanas, por esta razón el puente tiene unas aberturas protegidas por entablamentos con aleros cortos en su lado norte, para proporcionar luz al puente. Se cree que estas aberturas disuadían a los pescadores de romper los tablones, para poder pescar en el puente.

El puente no tiene ningún elemento decorativo y no está pintado, excepto en los marcos de pared y las esquinas de los faldones que se pintan de blanco. Sin embargo, es uno de los pocos puentes cubiertos, que tienen iluminación eléctrica.