¿A quién no se le ha dormido alguna vez un brazo o una pierna por estar en una mala postura por mucho tiempo?

La parestesia es una sensación de hormigueo o ardor que se siente normalmente en los pies, las piernas, los brazos o las manos, pero puede también ocurrir en otras partes del cuerpo. Esta sensación se produce sin ninguna advertencia, normalmente es indolora y generalmente se describe como sensación de hormigueo o  incluso como un entumecimiento.

Es causada por la presión que se ejerce en la ‘vasa nervorum’; que son las pequeñas arterias que le proporcionan oxígeno y nutrientes a los nervios periféricos del cuerpo. La presión comprime las vías nerviosas, de modo que los nervios no pueden transmitir de forma adecuada, los impulsos electroquímicos. Las señales sensoriales lanzadas desde la piel no llegan al cerebro. Por eso, la pierna se siente adormecida y las señales de impulsos motores son incapaces de llegar a los músculos.

Una vez la tensión eliminada, la sangre empieza a fluir nuevamente y los diferentes nervios se recuperan a un ritmo distinto cada uno. Se siente calor, porque la temperatura de los nervios sensoriales se reactiva poco antes de que los nervios motores permitan que se mueva la pierna. Finalmente, los nervios sensoriales en la piel empiezan a ‘disparar’ impulsos bruscos, lo cual provoca la sensación de hormigueo, o que están pinchando con agujas.

Esta sensación de hormigueo en realidad cumple una muy importante función. Si se duerme una extremidad durante unos 10 minutos, no plantea ninguna amenaza para la salud, pero si se corta la circulación durante un período prolongado de tiempo (varias horas), se podría sufrir un daño nervioso grave. La sensación inicial de hormigueo, avisa que se debe volver a ajustar la posición.

La parestesia regular, puede indicar un problema base serio. Por ejemplo; puede indicar que las neuronas no están funcionando bien y no están transmitiendo las señales al cerebro adecuadamente. Otras veces, puede estar asociada a la diabetes, problemas de tiroides, desnutrición u otros problemas médicos subyacentes.