Querétaro se ha convertido en la segunda región productora de vino en México, uno de sus principales atractivos en la oferta gastronómica y que le han dado fama nacional e internacional.
El Estado de Querétaro cuenta con una importante zona de producción de vinos de mesa y de quesos artesanales, pertenece a una de las cuencas lecheras más importantes del país, de ahí es que se tienen productos lácteos de primera calidad, excelentes quesos frescos y madurados, crema, nata y derivados, además de un clima perfecto para el cultivo de la vid, en donde sus uvas, son protagonistas para la crianza de estupendos vinos tranquilos y espumosos que incluso se exportan a otros países como Japón.
La ‘Ruta del queso y vino’, no es más que la integración de varias empresas de la iniciativa privada, dedicadas a la producción de quesos, vinos, así como de hoteles, restaurantes, tour operadores y muchos otros prestadores de servicios turísticos, que han unido esfuerzos con el área de Turismo del Gobierno del Estado, para dar a conocer un atractivo turístico diferentes para nuestros turistas visitantes, cuyas actividades recaen en el conocimiento cultural de dos productos que por miles de años han estado siempre de la mano ‘el queso y el vino’.
Esta ruta consiste en disfrutar de la buena vida en el Estado de Querétaro, en un viaje de placer en compañía de la familia y amigos, basado en experiencias que se viven cerca del productor de quesos artesanales y de vinos de mesa, del acercamiento que se tiene con la vida en el campo en cada lugar, conociendo cada una de los ranchos queseros y bodegas vinícolas que integran esta ruta a lo largo de cinco municipios que lo conforman: El Marqués, Santa Rosa Jáuregui, Colón, Ezequiel Montes (Bernal) y Tequisquiapan, estos dos últimos los de mayor auge turístico en el estado, después de la capital Santiago de Querétaro.
Es también un paseo relajante entre simétricos viñedos o por cada uno de los rincones que guardan unas Cavas, convivir con la vida cotidiana de una granja y hasta poder alimentar a las cabras y ovejas, saborear quesos frescos o madurados, después de escuchar una interesante plática de cómo elaborarlos, descorchar una botella y compartir una copa en grata convivencia, para terminar la tarde con un paseo de compras por mercados artesanales, o quizá mejor; comiendo o cenando disfrutando de exquisitos platillos con productos muy frescos y naturales, llenos de sabores de provincia, que seguro serán su fascinación, esto es la ‘Ruta del queso y vino’.
La ventaja de viajar a través de esta ruta, es que puede venir toda la familia, incluso para los que traen niños, pues en cada lugar se han creado espacios para el entretenimiento de los menores.
El recorrido puede variar de 4 a 7 horas, dependiendo los atractivos a conocer. Los tours ofrecen visitar una cava de quesos, finca de quesos, degustaciones y no puede faltar el recuerdito.