El nombre de estas cascadas proviene del náhuatl Eyi (tres), Pantli (barranco) y Tla (agua).
Lo extraordinario de un país como México, son sus abundantes atractivos naturales, que siempre sorprenden en los rincones menos esperados. El Salto de Eyipantla, es una cascada que está ubicada en el municipio de San Andrés Tuxtla, en Veracruz; con 40 metros de ancho y 50 de altura, ofrece un recuerdo excitante para sus visitantes.
El lugar se encuentra a tan solo 12 kilómetros de Catemaco, sobre la ruta 180 en la famosa región ‘los Tuxtlas’, famosa parte veracruzana de selva siempre verde, y lluvia constante, que se caracteriza por un rico clima, y una gran variedad de atractivos por conocer.
El Salto de Eyipantla es el punto más espectacular del río Grande de Catemaco, que proviene de la laguna homónima (la tercera más grande del país) y allí salva una caída de unos cincuenta metros, alcanzando cuarenta de ancho. Eyipantla es una palabra compuesta náhuatl, que significa algo así como ‘Salto de tres chorros’, en alusión a la distribución tripartita del agua al caer.
Para llegar ahí, es indispensable llevar zapatos cómodos, la cascada se puede apreciar desde su mirador o desde sus faldas, para lo que deberá bajar o subir 244 escalones.
Durante la época prehispánica poseía un gran significado, ya que se trataba de un emblema correspondiente a Tlaloc o Señor de las lluvias. De esta manera, tanto las doncellas, como sacerdotes y caciques arribaban al sitio, con la única finalidad de recibir la bendición del Dios Tláloc, allá por el 2000 a.C.
Algunas escenas de la película de Apocalypto fueron filmadas aquí, junto con docenas de otras películas y anuncios.