Es el primer timbre de puerta que combina la tecnología moderna con la demanda de los dueños de casa.
Los porteros automáticos no han evolucionado demasiado desde su aparición, pero unos emprendedores quieren dar un paso más en estos sistemas y convertirlos en un desarrollo mucho más acorde con los tiempos. De ese objetivo ha nacido SmartBell, un sistema que hace uso de una red WiFi para que cuando un visitante llame a nuestro portero esa llamada se convierta en una videollamada que podremos gestionar desde nuestro dispositivo Android o iOS.
Smartbell es el primer timbre de la puerta construida en el siglo XXI, que combina la tecnología moderna con la demanda de los dueños de casa para ver y escuchar lo que sucede en la puerta principal, incluso cuando no hay nadie en casa. Esto permite una mayor comodidad y control cuando los visitantes vienen.
No necesita ningún conocimiento técnico para la instalación. Literalmente todo el mundo puede instalarlo sin tener que pagar costos adicionales de un servicio para hacerlo. Smartbell es fácil de operar, la operación del producto es bastante autoexplicativo. Ofrece características en términos de comodidad, seguridad, control y facilidad de instalación.
El funcionamiento es idéntico al de cualquier portero automático tradicional: en nuestro dispositivo móvil aparecerá la imagen del visitante, y podremos aceptar o no su llamada según nuestra conveniencia. En el portero que se instala en el exterior de nuestro domicilio pueden aparecer además mensajes personalizados, como un aviso para que un mensajero deje un paquete en la casa de al lado o para que un visitante sepa que volveremos en 30 minutos.
El sistema es compatible con el protocolo Z-Wave que por ejemplo es posible conectar para abrir y cerrar puertas de un garaje: de ese modo podríamos dejar a los invitados pasar a nuestro garaje desde el móvil.