Una casa puede esconder increíbles rincones o salas de entretenimiento, entre ellos un cuarto de juegos.

Cuando hablamos de la sala de juegos solemos referirnos al espacio donde los más pequeños de la casa se divierten con sus juguetes pero, ¿por qué no podemos dedicar una zona del hogar a la diversión de toda la familia? Sin duda, supondría un valor añadido a la calidad de vida de todos sus miembros. Y es que todos necesitamos de un espacio para poder distraernos con diferentes entretenimientos que nos permita dejar atrás todas las cargas y obligaciones.

Puede que tener una sala de juegos para adultos en casa parezca algo difícil pero no lo es, solo necesitamos dos cosas, la primera es una habitación vacía y la segunda es saber decorarla.

¿Qué juegos puedo poner?

Podemos poner los juegos que más nos gusten, pero por recomendación, si la situación lo permite, asegura los clásicos poker y billar.

Poner una mesa de billar en medio de la sala de juegos hará que la decoración tome un ambiente más clásico, además de unos tonos ocres en la pared junto con una buena iluminación.

Colores e iluminación

La iluminación y los colores son algunas de las claves de la decoración del cuarto de juegos. Lo mejor es escoger tonos que transmitan paz y calma combinados con otros más energéticos que nos animen a jugar y divertirnos. Por otro lado, lo mejor sería contar con luz natural, aunque si no existe esta posibilidad, deberás organizar los puntos de luz en función de la colocación de los juegos.

Lo que no podrá faltar en tu sala de juegos

Dentro de tu sala de juegos no podrá faltar un televisor de pantalla grande, un DVD y un buen equipo de sonido. También te recomendamos que añadas una videoconsola, preferiblemente de las que fomentan el juego en familia.

Zona de descanso

Por supuesto, también deberá haber una zona de descanso, ya que se trata de un lugar para encontrar la paz y la relajación. Por eso, te recomendamos que coloques sofás de diseños modernos y colores vistosos, cómodos y confortables. También son aconsejables los pufs y las almohadas gigantes. Como último consejo, almacena algunas sillas plegables para las visitas inesperadas.