Web3 es un término cada vez más popular que se refiere a una nueva versión del Internet, le decimos en qué se basa.
Si ha estado leyendo contenido de criptomonedas o del ‘nuevo Internet’ posiblemente haya escuchado hablar de Web3, un nuevo término que está circulando entre los conocedores de tecnología, en especial de las empresas que buscan revolucionar la red global.
Sin embargo, este término es más una idea que una realidad, y es importante conocer su contexto para no dejarse llevar por ideas falsas sobre el futuro, en especial si hablamos de bienes digitales.
¿Qué es Web3?
El término Web3, a veces escrito como ‘web3’ o ‘Web 3.0’, es una idea para una nueva versión del Internet (o World Wide Web) basado en tecnología de blockchain, integrando conceptos como descentralización y economía basada en tokens. En otras palabras, es el siguiente paso en el Internet. Web 2.0 suele referirse al internet en el que los datos y los contenidos se centralizaron en un grupo pequeño de empresas (como Facebook, Twitter u otras de las llamadas empresas ‘Big Tech’).
En otras palabras, es el siguiente paso en el Internet. Web 2.0 suele referirse al Internet en el que los datos y los contenidos se centralizaron en un grupo pequeño de empresas (como Facebook, Twitter u otras de las llamadas empresas ‘Big Tech’). En esa ‘versión’ del Internet, estas compañías centralizaron el uso de Internet en sólo algunos espacios, dejando atrás la libertad que existía durante su concepción y su crecimiento inicial. Esto fue visto como algo positivo al inicio, pero eventualmente se descubrieron sus posibles peligros, con el almacenamiento masivo de datos únicos de usuarios, la explotación y venta de estos datos, entre otras cosas.
En este punto, se espera que los usuarios cada vez se alejen más de estas plataformas, yendo hacia otros ‘espacios’ virtuales menos centralizados.
Por otra parte, algunos ven la integración de criptomonedas y NFTs como parte importante de esta nueva versión del Internet (aunque muchos aún siguen tratando de forma escéptica este tipo de finanzas digitales). El término ‘Web3’, fue acuñado por el co-fundador del sistema blockchain Ethereum, Gavin Wood, y desde 2021 ha ganado tracción por fanáticos de criptomoneda y algunas empresas de tecnología. Sin embargo, algunos como Elon Musk y Jack Dorsey de Twitter, han señalado que el término sólo sirve para atraer la atención y que no es una realidad.
Por este motivo es importante recordar que Web3 no es algo real, sino una idea de cómo sería el futuro del Internet, y de hecho existen diversas opiniones sobre lo que realmente puede ser. Y aunque los que usan la palabra para hacer creer que este futuro es todo positivo (con posible mejor seguridad de datos y privacidad), existen algunas dudas de lo que podría suceder. Por ejemplo, el concepto de una web descentralizada, despierta ciertas preocupaciones por una mala moderación de algunos espacios y el desarrollo de contenido dañino que no pueda ser eliminado. Asimismo, algunos han señalado que es posible que se centralice la fortuna a un grupo pequeño de inversionistas y de personas.
Por otra parte, aunque nos alejemos de plataformas como Facebook, si nos vamos a diversos sitios, ahora serán más los que tengan acceso a sus datos personales, lo cual hace más peligrosa la navegación en Internet. En general, existen muchas dudas sobre lo que puede suceder o no con el futuro del Internet, lo cierto es que no hay forma de predecirlo con precisión, y aunque este sea el discurso que siguen algunas empresas, nada asegura que vayan a acertar. Como ejemplo está el desarrollo que tuvo la Web 2.0, con el Big Tech. Antes de Facebook no se imaginaba el futuro que tenemos actualmente. Algunas empresas, como Meta, están tratando de integrar algunos de los elementos que se dice son del Web 3.0 como los pagos virtuales.
Los términos Web 2.0 y 3.0 son más bien ideológicos que prácticos. Aunque sí ha cambiado el Internet, es imposible decir que en un punto específico comenzará el Web 3.0.