En una cocina de estilo retro caben muchos colores y soluciones tanto para las paredes como para los suelos y mobiliario en general.
El estilo retro y todo lo que recuerde a los años 50 y 60 del siglo pasado está de vuelta; el estilo se basa en productos artesanales o materias primas de alto nivel, que por lo general son productos que fueron fabricados en pequeñas cantidades y esto los hace aún más preciados, el valor que promete el paso del tiempo y el estilo con el que se asocia el gusto refinado. Al saber los pilares de este estilo es imposible que no elijas la decoración de una cocina retro fabulosa.
Los suelos ajedrezados en blanco y negro son todo un clásico, aunque también puedes decantarte por soluciones más arriesgadas basadas en los tonos rojos, un color muy de la época que irá bien para encimeras, mesas, taburetes y sillas. Generalmente predomina el color blanco, aún así no debes olvidarte de otros colores, sobre todo los tonos pastel y los acabados metálicos. El color menta es otro de ellos y puede usarse en los muebles, complementos decorativos o en los electrodomésticos.
Ahora hablando de los elementos que darán vida a tu cocina están los electrodomésticos inspirados en este estilo, los cuales serán un elemento imprescindible en la decoración. En el mercado se pueden encontrar utensilios de cocina y accesorios, batidoras, cafeteras, tostadoras.
Una barra para desayunos tampoco te puede faltar si tienes suficiente espacio; además de práctica es casi indispensable, así como dejar algunos armarios o estantes abiertos es otra forma de conseguir ese aire retro que buscamos.
Para tener completo el mobiliario no debes olvidar los pequeños detalles como pomos y tiradores que deben ser de inspiración retro para que el conjunto quede completo.