Si lo que deseas es darle un toque especial a tu hogar, no hay nada como decorarlo con jarrones para darle más realce y presencia.

Un jarrón va más allá de ser un simple objeto decorativo, es mucho más que eso, es una forma de aplicarle vida a nuestro hogar.

Hay de todo en el mundo de los jarrones: grandes, chicos, anchos, angostos, de cristal, porcelana, arcilla, metal, de colores, lisos o decorados, con repujados y altorrelieves, y eso es bueno porque te permite un millón de posibilidades de

decorar tu casa e imprimirle tu estilo. Eso sí, hay que saber cuál de ellos es conveniente de acuerdo al color de las paredes de nuestra estancia, el tipo de muebles, el estilo que tenga tu casa y el lugar que ocuparán.

Hoy en día también están de moda los jarrones de cristal y los de forma cuadrada que le dan un toque más moderno a tu sala o comedor. O si prefieres lo clásico, los jarrones chinos siempre estarán de moda, su sofisticación y presencia sin duda le darán más brillo a tu hogar.

Puedes utilizar para tu sala el modelo que más te guste, ya sean los clásicos, modernos o de diseño, pero siempre guiándote por las observaciones ya mencionadas anteriormente.

Algunas son reticentes a los modelos que se alejan completamente de lo clásico, por lo que le darían un toque diferente y muy especial a tu casa.

Para ambientes amplios

Para una sala y comedor grandes, que, generalmente llevan colores suaves y definidos, como los pasteles, lo ideal es un jarrón grande.

Las esquinas son los lugares ideales de tu sala para poner jarrones grandes, por lo que podrías colocar un jarrón delgado o esbelto. En cuanto al color, puedes contrastar los colores suaves con uno fuerte para tu jarrón, ya sea liso o variado.

En cuanto a los materiales, la cerámica o porcelana van bien, así como el cristal también. Para los transparentes, un relleno de piedras le da mucha variedad y vida, pero los de cristal con colores también se ven sensacionales.

Si usas jarrones largos, ponle ramas de espigas artificiales, le dan un gran realce, además que no tienes que sufrir cambiando cada cierto tiempo las flores, como pasa cuando les pones naturales.

Pero si optas por un clásico jarrón chino colócalo en una esquina con un mueble de pedestal para resaltarlo aún más; los decorados de estos jarrones son fabulosos, por lo que no le pongas flores, estos jarrones se lucen por sí solos.

En un comedor grande los jarrones redondos o amplios son básicos para darles vida. En el centro de la mesa se ven ideales. Imagínatelos con un potpurrí de flores. 

En las esquinas del comedor también se ven bien ubicados los jarrones grandes.

Para ambientes pequeños

Si tu sala o comedor son pequeños definitivamente los jarrones deben de ser de diseño y tamaño no invasivos. Por ejemplo los tipo botella o los del tipo jarrón romano (amplios por la boquilla y angostos en la base).

Las esquinas se pueden aprovechar muy bien con jarrones esbeltos y los centros de mesa también.

Para ambos casos son recomendables los jarrones de cristalería transparente. Su textura dejará pasar la luz además de permitirle integrarse al ambiente sin recargarlo.

Esto sin contar que el cristal es, en sí mismo, un material fino y que le otorga el plus que estás buscando para tus ambientes, que pueden ser, sala o comedor.