Usando nuestra creatividad y muchas tapitas, podemos lograr cosas útiles, hermosas y lo más importante: ayudar al planeta.
Todos los días se cosumen millones y millones de envases que utilizan tapas de plástico, como el agua purificada, los refrescos, detergentes, productos de cuidado personal, etc. Estos pequeños elementos que parecieran indefensos, al desecharlos en el ambiente que nos rodea podemos causar mucho daño.
A diferencia de los plásticos con los que están fabricados los envases, las tapas están hechas de polipropileno, un plástico de tipo 5 de díficil degradación y que no es aceptado por la mayoría de programas de reciclaje.
Si en el lugar donde vives no existe un lugar donde puedas llevar las tapas para su proceso de reciclaje, no te preocupes, otra alternativa es reutilizarlas.
Algunas ideas para que pongas en práctica con las tapas de distintos colores y tamaños que reúnas (también si tienes metálicas) son las siguientes:
Decoración
•Haciendo pequeños orificios en las tapas, armando varias hileras y uniéndolas con estrambre, se puede hacer una linda y colorida cortina.
•Las tapas metálicas puedes convertirlas en velitas agregándo una mecha y cera.
•Sobre algún lienzo, deja salir tu lado artístico haciendo un cuadro o mural ya sea un paisaje o algo abstracto.
•Puedes forrar o tapizar algún objeto, una mesa, una canasta, y si piensas en grande, hasta tu auto.
Juguetes
•Puedes improvisar unas pintándolas para hacer fichas de poker, dibujarle letras para hacer tu propio scrabble, o simplemente utilizarlas como fichas para jugar lotería.
•Con tapas de diferente tamaño puedes armar un muñeco o usarlas como ruedas para un cochecito.
•Como material educativo usarlas para jugar a formar palabras, pegarles pequeñas formas de foami para utilizarlas como sellos o también pegar imágenes de animalitos para hacer juegos y el aprendizaje sea didáctico.
Almacenamiento
•En las tapas de gran tamaño, guarda pequeños clavos, cuentas, clips, tachuelas, etc. cubriéndolas con un pedazo de tela y asegurando con una liga.
•Utilízalas como recipientes para mezclar pintura o si sólo necesitas pocas cantidades.
•Para sellar bolsas de plástico donde guardes alimento, cortando la boca de la botella, pasando el plástico por el orificio y cerrando con la tapa.
Estos son sólo algunos ejemplos de la infinidad de cosas que se pueden hacer con unas simples tapas de botella. Depende de tu imaginación y creatividad las nuevas cosas que puedas inventar. Pero si no deseas reutilizarlas, existen instituciones (hospitales, farmacias, etc.) que venden las tapas a plantas recicladoras para recaudar fondos, entonces puedes donarlas para una buena causa y además ayudar al medio ambiente.