Raubdruckerin, este colectivo de artistas que estampa prendas utilizando el mobiliario urbano público, especialmente con tapas de alcantarillas y rejas de desagües.

Raubdruckerin, es un proyecto experimental de grabado de prendas de tela, a través de objetos cotidianos del mundo urbano como tapas de alcantarillas, rejillas de ventilación, vías de un ten, baldosas, etc. Iniciativa que tuvo su comienzo en Portugal, por su creadora Emma-France Raff y que ahora ya está presente en distintas ciudades de Europa.

Emma-France Raff y sus colegas,  viajan estampando prendas como: camisetas, sudaderas, bolsos y mochilas de forma artesanal; en los rincones más inesperados de las ciudades como: Berlín, Madrid, Barcelona, Amsterdam, Lisboa, París, Oporto, Bruselas y Stavanger, en Noruega. Por el momento, estas prendas las venden en su página web.

El objetivo de todo este colectivo, es resaltar el arte urbano que existe en las ciudades y, que normalmente, todos pasan por alto. La idea es que sus creaciones sirvan como impulso de la cultura cotidiana y reconecten a la gente, con un momento y un espacio específico.

Una manera de dar una vuelta al concepto de la moda masiva, y poner un altavoz a los objetos más comunes, pero que guardan un fruto de diseño y creatividad, dignos de ser mostrados. De esta forma, lo cotidiano pasa a ser protagonista, y el arte callejero es invertido, donde cada persona lleva consigo un pedacito del espacio que les rodea.

Un desarrollo artesanal, donde lo más interesante es que cada pieza es única, casi irrepetible, ninguna impresión queda igual, aunque la superficie sea la misma, el resultado resulta inesperado y sorprendente, lo que demuestra un lado artesanal en la forma de transmitir las imágenes.

UtiliZando apenas las herramientas básicas para llevar a cabo el grabado. La técnica es simple, se aplica tinta a una parte del entramado urbano que tenga un relieve identificativo, y se plasma la impresión, a modo de sello, sobre un trozo de tela o papel.

Es un proceso a expensas del clima, de la estación o del propio movimiento de la ciudad, que interviene en la elaboración de cada prenda.

Respetuoso con el medio, los grabados de Raubdruckerin únicamente utilizan tintas ecológicas libres de gasolina, y prendas 100% de algodón.

Debido al éxito que tiene el proyecto, apenas les quedan algunos articulos disponibles. Sin embargo, pronto añadirán más ciudades a la ecuación, dado que planean un ‘Grand Tour’ a través de Europa, además de soñar con viajar por Japón, que, según el equipo, posee algunas de las más extravagantes tapas sobre el pavimento del mundo.

Además de buscar siempre nuevas superficies para sus grabados, el equipo de Raubdruckerin, imparte constantemente workshops y talleres de impresión callejera.