Adquirir una casa es el anhelo de muchos mexicanos, representa una forma positiva de asegurar un patrimonio para sí mismos, como herencia familiar. Es un activo de gran valor que puede ser una inversión a largo plazo, pues con el paso de los años aumenta su valor o bien, llegar a utilizarse como aval en la solicitud de un crédito con garantía.

Los beneficios de adquirir una casa o departamento son múltiples, no obstante, dar fe jurídica sobre la pertenencia de la propiedad sólo es posible con las escrituras, por lo que resulta fundamental tener en orden toda la documentación que avale quienes son los dueños legítimos. Gravar el bien inmueble para acceder a un crédito hipotecario, darlo como garantía o venderlo con la meta de comprar uno nuevo, sólo es posible si puede acreditarse como titular.

De aquí la importancia de regularizar la propiedad. Uno de los principales retos en el proceso de escrituración, obedece a la falta de información.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), reporta que los gastos notariales pueden alcanzar del 5 al 10% del valor total de un inmueble. En
este contexto, aprovechar las jornadas notariales resultan una excelente opción, debido a que ofertan descuentos y facilidades para llevar a cabo el proceso para una regularización oportuna. El objetivo es garantizar la colaboración de notarios y de las autoridades competentes para brindar beneficios a los ciudadanos. En estos casos es indispensable contar con escrituras:

1. Herencia

Heredar una propiedad tiene como función brindar tranquilidad y certeza a los familiares, por lo que realizar un testamento es la forma de hacer cumplir de manera legal la voluntad de la persona que fallece y, así garantizar la seguridad jurídica del patrimonio.

Contribuir a una cultura de prevención y fomentar la importancia de tener en orden los papeles antes de morir, para no heredar problemas a los seres queridos, es el objetivo del ‘Mes del Testamento’, una campaña anual de la Secretaría de Gobernación, que se lleva a cabo durante septiembre y octubre (sólo en algunos estados), donde los notarios de todo el país brindan asesoría jurídica gratuita en la materia, reducen los costos para facilitar y fomentar su otorgamiento, además de trabajar en horarios extendidos.

2. Venta del inmueble

Si ya tomó la decisión de mudarse a un nuevo espacio y para ello necesita poner a la venta su propiedad, debe revisar que las escrituras estén en orden, de lo contrario no sólo alentará la compra de su inmueble, venderla puede convertirse en un verdadero lío.
El Consejo del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, indica que la escritura es uno de los documentos indispensables para la venta de una propiedad; para su validez debe estar inscrita en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio, así como contar con el sello de esta institución. Si no tiene idea de por dónde empezar, infórmese de las opciones que tiene para recibir apoyo en el proceso de compra y venta, algunas son sin costo extra; incluso, puede agilizar este trámite con alternativas que pueden darle un crédito para el enganche de su nueva casa, una gran ayuda y respiro en caso de que sus ahorros se destinen al gasto de escrituración, para poder dar pronto un paso a su nueva etapa.

3. Crédito con garantía hipotecaria

Poseer un inmueble le da la opción de convertirlo en su aliado para acceder a dinero líquido cuando más lo necesita, a diferencia de un crédito hipotecario, esta alternativa no tiene que ser utilizada para la compra de una vivienda o bienes raíces, podrá darle el uso de su preferencia: proyecto personal, emprender un negocio, pagar deudas, remodelar su hogar, entre otros.

Con la garantía que representa un activo de gran valía como su propiedad, las instituciones financieras llevan a cabo un avalúo, revisan la documentación personal y de su inmueble para asegurarse de la legalidad y pertenencia.

Con la información recopilada, bajo este esquema financiero se establecen planes y plazos que se ajusten a sus necesidades, así como a la capacidad de pago del solicitante.