José Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido como el general ‘Pancho Villa’, es una gran leyenda de la historia de la Revolución Mexicana.
Le compartimos a continuación algunas de las ya conocidas frases de Pancho Villa, hombre revolucionario comprometido con las causas de su tiempo. Estas frases reflejan el compromiso que este personaje histórico sentía hacia la población más vulnerable y, por supuesto, abonan a su ímpetu por la Revolución Mexicana. Sin duda alguna, ‘Francisco Villa’ fue un hombre cuyas enseñanzas deben permanecer en nuestra memoria.
¿Quién fue ‘Pancho Villa’?
Conocido por su pseudónimo ‘Francisco Villa’, o por su hipocorístico ‘Pancho Villa’, nació en ‘La Coyotada’, municipio del estado de Durango en 1878. Su vida terminó el 20 de julio de 1923 cuando se dirigía a Parra, Chihuahua, después de ser emboscado y asesinado a traición. Sin embargo, sus enseñanzas lograron trascender las fronteras del tiempo. Debido a esto, aún podemos poner ese conocimiento en práctica y hacer de esta una sociedad mejor.
Algunas de las siguientes frases, junto con las de otros actores de la Revolución Mexicana, fueron rescatadas por la historiadora María Eugenia Fernández. Otras surgieron de la entrevista realizada a Villa, por el periodista Regino Llergo Hernández.
‘Yo, ‘Pancho Villa’, fui un hombre leal que el destino trajo al mundo para luchar por el bien de los pobres y que nunca traicionaré ni olvidaré mi deber’.
‘Éste (su hijo Agustín) es el que quiero que sea doctor. El otro, Octavio, militar, y el más chico, Panchito, de siete meses, será abogado… Tengo cifradas mis esperanzas en mis hijos. Así que vayan terminando sus estudios preparatorios, quiero mandarlos a los mejores colegios de Francia, España o Alemania. A Estados Unidos no. A mis hijos lo primero que les enseño es a odiar al enemigo de mi raza’.
‘He logrado que los alumnos y los profesores estén contentos en Canutillo: a los chamacos, proporcionándoles todo lo necesario para que se instruyan; a los maestros, respetándolos como yo los respeto y pagándoles con puntualidad. Yo prefiero pagar primero a un maestro y después a un general’.
‘La incultura es una de las desgracias más grandes de mi raza… La educación de los hijos de mi raza es algo que no debe pasar inadvertido para los gobernantes y para los ciudadanos. Nunca al problema educativo se le ha dado la atención necesaria…’
‘Yo he andado entre los millones de onzas de oro, y nunca, se lo juro, me he robado nada… Si lo hubiera hecho, como muchos, ¡‘Francisco Villa’ habría sido una vergüenza de su raza!…’
‘Ya es tiempo de que los prejuicios acaben, de que la sociedad se establezca sobre bases más sólidas, más naturales, más sabias, más justas y más nobles’.
‘Soldado del pueblo y caudillo de mis soldados, servidor sincero y desinteresado de mi patria y de mi pueblo, leal hasta la muerte a mis jefes y a mis compañeros, el más alto sentimiento de patriotismo guía todos mis actos, patriota sincero y compañero ideal: Esos son los únicos títulos que sí reclamo, porque me pertenecen, porque he sabido conquistarlos al precio de mi sangre y de mis constantes esfuerzos’.
‘El país debe ser gobernado por alguien que realmente quiera a su gente y a su tierra y que comparta la riqueza y el progreso’.
‘Compañeros de armas y señores. No crean ustedes que el que les va a hablar es un filósofo, soy un hombre de pueblo, pero ustedes comprenderán que estos hombres cuando hablan, hablan con el corazón’.
‘Tengo el deber de informarle que ‘Pancho Villa’ se encuentra en todas partes y en ninguna a la vez’.