Con 70 años y lleno de vitalidad, James Dyson, fundador de la compañía que lleva su nombre, ha dado un gran paso hacía delante con sus innovaciones.

En 1949, nace James Dyson en Norfolk. Desde pequeño demostró ser un chico despierto y apasionado al que le gustaba desmontar las cosas para después volverlas a montar.  Aunque en un principio se decantó por las letras, poco después se inclinó hacia el mundo del diseño y la ingeniería y se matriculó en el Royal College of Art de Londres.

Todo comenzó un día de 1979 cuando se dio cuenta que su aspiradora se atascaba continuamente debido a que la bolsa se obstruía. James decidió crear una aspiradora sin bolsa que funcionase como es debido. Realizó 5.127 prototipos, y 15 años después, en 1993, logró lanzar al mercado la DC01, la primera aspiradora sin bolsa ni pérdida de succión del mercado.

El ingeniero británico tocó varias puertas, las cuales se cerraban apenas explicaba los beneficios de su aspiradora. El motivo del rechazo es que su invento haría innecesario el uso de bolsas de vacío, una industria que cada año facturaba 500 millones de dólares.

James no desistió, y aunque encontró una pequeña empresa japonesa que comercializaba su aspiradora, se dio cuenta que la única manera de despegar era creando su propia compañía. Fue así como en 1993 nació Dyson Ltd, la cual rápidamente colocó en el mercado la aspiradora sin bolsa, se expandió por varios países y comenzó a crear nuevos productos.

En año y medio el electrodoméstico se convirtió en el más vendido de su categoría en todo el Reino Unido. Un éxito comercial a partir del que la empresa no ha hecho más que crecer durante sus 25 años de actividad. Actualmente da empleo a 6.000 personas en 72 países. 

Dyson no se deja arrastrar por la marejada; se mantiene ecuánime. Considera que la mejor fórmula para innovar, significa crear cosas que mejoren la vida de la gente, con la formula que el ha seguido: dedicar años a investigar, probar y dejar madurar las ideas.

Invierte semanalmente 10 mdd en su centro de investigación y desarrollo el cual aloja a 3,500 ingenieros especializados en distintas ramas y que todos los días están en la búsqueda de cosas nuevas. En estas instalaciones nacieron las seis familias de productos que hoy comercializa la compañía en el mundo: aspiradoras, secadores de manos y de cabello, purificadores de aire, calentadores y lámparas.

El más reciente lanzamiento de Dyson, en 2016, fue la secadora de cabello. En este artículo se invirtieron 28 mdd y el trabajo duró varios años, sobre todo para desarrollar un motor digital de sólo 27.6 milímetros de diámetro, que se encarga de producir el aire que sale del dispositivo.

Dyson ha vivido varios fracasos. El más destacado fue en 2000, con una lavadora de nombre ContraRotator; acabó saliendo del mercado un par de años después, tras no lograr vender más de 1.5 mdd.

Sin embargo, Dyson ha vivido varios fracasos. El más destacado fue en 2000, con una lavadora de nombre ContraRotator; acabó saliendo del mercado un par de años después, tras no lograr vender más de 1.5 mdd.

Pero a Dyson no le molesta en lo más mínimo, sino que, al contrario, lo ve como algo saludable para la compañía, ya que si siempre se tuviera la respuesta correcta, nunca se descubriría nada nuevo, y eso es lo que te permite el fracaso.