Es un relicario, pesado, cubierto de oro y adornado con detalladas figuras de apóstoles y escenas de la vida de Cristo. El más grande en el mundo occidental.
Fue largo el camino que recorrieron las reliquias antes de llegar a su actual hogar. Todo inició en el año 300 de nuestra era cuando en 1164, el emperador alemán Federico Barbarroja regaló a la ciudad de Colonia las reliquias de los ‘Reyes Magos’, mismas que fueron trasladadas desde la Tierra Santa a Milán, y desde ahí a Colonia. Miles de peregrinos empezaron a llegar a Colonia para ver el rico tesoro de los legendarios ‘Reyes Magos’.
Así, en 1248 inició la construcción de una catedral que estaría a la altura de tal tesoro, la de Colonia. Hoy, dicha catedral es uno de los monumentos góticos más impresionantes de Europa cuya construcción duró más de 600 años.
Los peregrinos, como los turistas en la actualidad, se asombraban al ver las dimensiones y los fastuosos decorados de la iglesia. Y es que sus torres se elevan 157 metros por encima de la ciudad, sus puertas de bronce son colosales, y su longitud es de 144 metros por 45 de ancho y 43 de altura, lo que la coloca entre las 10 iglesias más grandes del planeta. Además de todos los datos arquitectónicos colosales de la catedral, el ‘Tesoro de los Reyes Magos’ es igualmente importante.
Está situado detrás del altar mayor y es una pieza de orfebrería medieval en oro macizo finamente decorada con personajes bíblicos. Contiene los restos y reliquias de Melchor, Gaspar y Baltasar, los ‘Tres Reyes Magos’.
El relicario en forma de basílica tiene proporciones gigantescas para esta clase de urnas: dos metros 20 centímetros de longitud de oro y plata macizos, esmaltes y joyas de incalculable valor.
Este relicario fue realizado por el mejor artista francés de la época, Nicolás Verdún, y los maestros orfebres de Colonia la terminaron hace 800 años. Dentro del relicario reposan los cráneos de Melchor, Gaspar y Baltasar, en tres cajas forradas de terciopelo y brocado. Cada hueso está envuelto en la seda más fina y se considera que es el sarcófago más grande del mundo, domina toda la catedral.
Su peso es de 350 kilos de oro, plata y vermeil -una mezcla de metales preciosos-, incrustaciones con piedras preciosas, esmaltes y figuras de marfil ricamente adornadas que representan a la Virgen María, a los ‘Reyes Magos’ y a los profetas. Por estas reliquias, Colonia se ha convertido, junto con Roma y Compostela, en uno de los grandes centros cristianos de peregrinación.
En la Capilla de los ‘Tres Reyes Magos’, frente al Tesoro, hay un maravilloso vitral, el célebre retablo de ‘La adoración de los Reyes’, de Dombild, y una serie de alegorías relativas al momento en que los ‘Reyes Magos’ arriban a Belén, a ofrecer sus presentes al recién nacido Niño Jesús.