La microfranquicia es una herramienta innovadora dirigida a población de escasos recursos que desean incrementar sus ingresos, y aprender a ser empresarios de manera práctica.

Se crean con base en el concepto replicable de las franquicias, pero se enfocan en perseguir un fin social. El modelo que hace coincidir la capacidad, experiencia y propósito social de una empresa con el potencial de trabajo de una comunidad. Así las empresas crecen empoderando a las personas de este segmento.

Las microfranquicias principalmente están enfocadas a jóvenes emprendedores, de bajos recursos, que sean recién egresados de carreras técnicas.

Este concepto representa una opción de autoempleo y una oportunidad para formalizar la actividad de aquellos negocios que hoy operan en la informalidad. Se trata de una solución para economías emergentes, como la mexicana, en donde los miembros de la mayoría de las familias tienen que trabajar o bien, buscan ingresos adicionales para cubrir sus gastos.

La microfranquicia, cuenta con todos los elementos que integran una franquicia, como la marca y el know how. Por lo tanto, son las mismas características llevadas a una escala menor.

Es una forma rápida y segura de tener un negocio exitoso. Además de ser una opción con un costo accesible, ofrece beneficios como:

Contar con el respaldo de una marca reconocida.

• Acercar productos y servicios novedosos y atractivos.
• Un modelo de administración fácil y efectivo.
• Formación y capacitación constante.
• Apoyo en el impuso de ventas.
• Una red de colaboración.

¿Quién puede comprar una microfranquicia?

La población perteneciente a la Base de la Pirámide (según Fundes), aquella que gana en zonas urbanas de $1,276 a $2,878 pesos y en zonas rurales de $896 a $1,837 pesos mensualmente.

Requisitos básicos:

• Que viva en zonas urbanas, preferentemente.
• Mayores de edad.
• Saber llevar registros.
• Saber leer y escribir (primaria y secundaria).
• Compromiso de iniciar un nuevo negocio y trabajar en él.
• Deseo de superación y desarrollo personal.
• Abierto a la formalización del negocio.
• Interesado en aprender nuevas cosas, seguir reglas y capacitarse.
• Estar dado de alta ante el SAT (se recomienda el Régimen de Incorporación Fiscal) (RIF).
• No operar y trabajar en otras microfranquicias.

El costo de las microfranquicias varía dependiendo del modelo. Existen desde $6,000 pesos hasta $50,000 pesos. Fundes considera que entre más elementos de valor agregado tenga la Microfranquicia, puede tener un mayor costo, ofreciendo un mayor margen de utilidad para el microfranquiciatario.

Si es dueño de una microempresa, como una reparadora de calzado o una cerrajería, puede convertirla en una microfranquicia. Para ello, están estas recomendaciones:

• Operar el negocio mínimo un par de años para dominarlo perfectamente.
• Estructurar los procesos y probar que el modelo funciona de manera correcta.
• Contar con una o varias sucursales más, todas funcionando bajo el mismo sistema.
• Después, buscar inversionistas.

El franquiciante (propietario de la microfranquicia), debe ofrecer algunos incentivos para sumar microfranquiciatarios (quien adquiere la microfranquicia). Por ejemplo, financiamiento, economías de escala, publicidad, capacitación, etc.

La Microfranquicia regularmente no requiere de un local, es práctica, incluyente, sostenible y quien la compra debe trabajar en ella. Puede ser una actividad central o complementaria dependiendo de cada modelo.