Tulum se ha transformado en un polo de desarrollo turístico e inmobiliario, que ha atraído inversiones desde hace algunos años. A partir de que se volvió –primero– un polo de atracción turística, fue creciendo el interés por la inversión inmobiliaria residencial.

En términos generales, se prevé que Tulum se siga consolidando como una de las ciudades más importantes a nivel nacional, principalmente por el turismo que recibe; en temporadas previas a la pandemia del nuevo Coronavirus, captaba cerca de 1.5 millones de visitantes.

Diversos desarrolladores coinciden en que uno de los beneficios de la urbanización es la posibilidad de crear oportunidades para que las comunidades tengan una mejor calidad de vida, al mismo tiempo que se proporciona valor económico, ambiental y social.

Tulum posee un gran crecimiento e innovación en materia de movilidad, así como una fuerte conexión entre la naturaleza, la cultura, el diseño y la arquitectura, al que viajeros nacionales e internacionales consideran como un destino top para vacacionar.

Desde el punto de vista de los desarrolladores, lo que se construye, se vende, y el desplazamiento es relativamente rápido. Incluso, hay quienes afirman que, si su proyecto sale a la preventa y no se vende es mejor no construirlo y cambiar el concepto. No debemos olvidar que la pandemia modificó la demanda, haciéndola más bien lenta, pero el mercado sigue vendiendo y desplazando inventario.

Los especialistas en mercados inmobiliarios de playa afirman que aquí se ha generado una plusvalía constante, los precios siguen al alza porque todo el parque habitacional es nuevo o muy joven, a diferencia de otros destinos que se hacen viejos y muestran incluso minusvalías.

Hay una gama interesante de alternativas para seleccionar la propiedad que más les guste a los demandantes, aunque existe una elevada concentración de propiedades de niveles residencial y residencial plus.

Hay dos componentes adicionales para que las personas físicas se decidan por invertir sus recursos en una casa o departamento en Tulum.

El primero, es el estilo de vida que se puede tener, muy atractivo para todos. Y es que es importante destacar que el entorno permite llevar una vida relajada con una elevada conexión con la naturaleza y un clima extraordinario, ambos fundamentales.

El segundo, tiene mucho que ver con la posibilidad de hacer muy rentable la inversión. Y es que una de las principales características del destino es la renta vacacional con el incremento del turismo alternativo y las plataformas como Airbnb. Por ello, un porcentaje elevado de la oferta residencial nueva se ofrece a los potenciales compradores; un elevado retorno de su inversión como parte importante de la oferta.

Hay oferta para habitar las casas o departamentos, sin duda, pero la mayoría del inventario se ofrece con contratos de renta vacacional en los periodos en que no se ocupa. Aquí otro de los grandes atractivos para invertir en un inmueble residencial en Tulum.

Por si fuera poco, el inventario residencial es de los segmentos más elevados, porque la oferta turística también es para los segmentos más exclusivos, lo que implica que los precios de renta son elevados y, por lo tanto, atractivos para el retorno de inversión. Tulum se ha ido consolidando como uno de los destinos más exclusivos para vacacionar.

Tulum es, por mucho, el mercado emergente más importante en el sureste de México. Si bien es una pequeña ciudad del Caribe Mexicano respecto a otros destinos, su industria turística e inmobiliaria residencial están muy bien perfiladas y conceptualizadas, lo que es parte de su éxito y atractivo.

La ciudad tiene sus retos en materia de infraestructura, e incluso en el tema de seguridad, pero hay más bondades que atraen a los desarrolladores y a los compradores nacionales e internacionales, al grado de que todo se comercializa en dólares. Como ha crecido la demanda de nacionales, se les ofrece un tipo de cambio preferencial.

No se deben dejar de reconocer la ubicación, los atractivos turísticos naturales, los culturales –como la zona arqueológica–, la accesibilidad para locales y extranjeros, los servicios de lujo, entre otras bondades.