Hace 162 años, se emitió la primera estampilla postal en México, la cual tenía impreso un grabado de Miguel Hidalgo y Costilla.
El 1 de agosto de 1856, se imprimió la primer estampilla postal en México, llevaba grabado el rostro de Miguel Hidalgo y Costilla, tenía el valor de medio real y podía llegar a costar hasta 8 reales dependiendo del color.
Las primeras estampillas postales nacen junto con la Revolución Industrial, cuando la imprenta se perfecciona, y es posible producir tirajes mayores, al mismo tiempo los grabadores e impresores, tienen mayores ingresos, debido a la demanda de esta actividad. También serán consecuencia del comercio en desarrollo, y de la necesidad de control y regulación de las comunicaciones, y los aranceles.
La primer estampilla postal del mundo moderno se imprimió en Inglaterra, es obra de Rowland Hill, y es conocido como Penny Black, esta estampilla tiene el perfil de la Reina Victoria, y costaba un penique, se puso en circulación en mayo de 1840.
Esta estampilla es considerada como uno de los antecedentes del diseño editorial, ya que su composición incluye elementos clave de esta disciplina: texto e imagen; así mismo, fue el modelo para las estampillas a nivel internacional, la primer estampilla mexicana retomó ese diseño.
Fue durante el gobierno de Ignacio Comonfort, que se puso en marcha la impresión de estampillas a través del Taller Litográfico del Gobierno, ya que se estableció un decreto de prefranqueo o pre-pago, en el envío de la correspondencia. Con la Constitución liberal de 1857, se establecía oficialmente la administración del Estado al servicio de correos, para facultarlo y facilitar la correspondencia a nivel internacional.
Como dato curioso se menciona que, años más tarde y gracias al servicio postal, Ignacio Comonfort y Benito Juárez, pudieron tener comunicación cuando éste último estaba exiliado en Estados Unidos, y desde ahí pudieron organizar la derrota del Segundo Imperio y Maximiliano.