Aprender a ahorrar es una tarea difícil. No obstante, ahorrar es benéfico ya que el hecho de tener dinero guardado nos puede salvar de muchos apuros.

Para muchos, ahorrar es una tarea difícil. Llevar los gastos diarios suelen romper con cualquier intención de hacerlo, mientras que en otras ocasiones nosotros mismos decidimos quedarnos sin un peso por compras o hasta celebraciones impulsivas. No obstante, ahorrar es benéfico, ya que el hecho de tener dinero guardado nos puede sacar de muchos apuros: un accidente, gastos imprevistos debido a alguna descompostura del auto o, simplemente, porque la casa necesita alguna reparación.

Conocer tus ingresos (y los de tu pareja).

Es común no conocer los ingresos exactos de tu pareja. Si eres parte de un matrimonio, saber con el total que se cuenta para hacer gastos debe ser el primer paso que debes de tomar. Si por el contrario vives solo, también es importante conocer el potencial de tu salario y ser consciente del nivel socioeconómico al que perteneces.

Reduce tus deudas.

Liquidar tus deudas es una de las mejores formas de ahorrar dinero, porque el interés que pagas en la mayoría de los préstamos (especialmente en las tarjetas de crédito), es mucho más alto que el que ganas en la mayoría de las cuentas de ahorros.

Determinar las prioridades.

Si no estableces cuáles son las prioridades de gasto no puedes ser una persona eficiente a la hora de soltar el dinero. Priorizando y repartiendo los gastos de los imprescindibles a los prescindibles te hará darte cuenta dónde malgastas el dinero y cuánto dedicas a cada bien o servicio.

Estudiar las oportunidades de crédito.

Mucha gente pierde dinero por no saber manejar las tarjetas de crédito y culpa a esos rectángulos de plástico de su desgracia, pero si gastas con orden y de acuerdo a lo que ingresas, no debe existir ningún problema. El crédito bien empleado puede darte la oportunidad de obtener bienes necesarios de alto precio que de otra manera sería imposible pagar.

Medita las compras.

Evitar las compras impulsivas es clave para no dejar escapar los billetes de la cartera. Mientras más medites una adquisición, mejor uso harás de tu dinero. Una de las fugas de dinero más dañinas es el supermercado y las salidas nocturnas.

Seguir estrictamente los gastos impuestos.

Si sigues todas tus metas de gasto no debes tener problemas a la hora de llegar a fin de mes, el problema es que todos pensamos que nos merecemos ciertos caprichos y son estas desatenciones las que al final terminan sumando una cantidad similar a lo que gastamos en energía o en teléfono.

Nunca gastar más de lo que ingresas.

La mayoría de las sociedades contemporáneas son aspiracionales, es decir que todo el mundo está pensando en la forma de tener una mejor casa, un carro más lujoso, una mejor escuela para los niños y unos zapatos más finos. Si bien no tiene nada de malo querer tener lo mejor, esta actitud puede llevarte a realizar compras muy alejadas de tu verdadero poder adquisitivo. Para ser eficiente en el control y gasto del dinero, debes ser consciente de que tu sueldo solo te puede dar un nivel socioeconómico determinado y tratar de tener un televisor más grande a costa de endeudarte nunca es buena idea.

Hacer un presupuesto.

Una forma efectiva de ahorrar dinero es elaborando un presupuesto personal, el cual consiste en un documento en donde señalamos los futuros ingresos y egresos que vamos a tener en el mes, y la diferencia entre éstos.